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Una nueva imposibilidad de gobernar después del 10N sería para echarnos a todos». El candidato de la coalición CC-NC, Pedro Quevedo, resumió así la opinión coincidente de los cabezas de lista por la provincia de Las Palmas de los principales partidos en las próximas elecciones generales sobre la necesidad de conformar un Gobierno. Dotar al país de un Ejecutivo estable antes del 31 de diciembre es una prioridad para todos ellos.
Excepto la «inocencia más absoluta» que en este asunto mostró el nacionalista Quevedo, tanto Partido Socialista, Unidas Podemos, Partido Popular y Ciudadanos entonan en distinta medida el mea culpa por la repetición de las elecciones pero instan a votar el 10 de noviembre para que la abstención no se imponga.
Los cabezas de lista por Las Palmas Elena Máñez (PSOE); Victoria Rosell (Unidas Podemos); Guillermo Mariscal (PP); Saúl Ramírez (Ciudadanos) y Pedro Quevedo (CC-NC) participaron esta semana en un debate organizado por CANARIAS7 en el que se mostraron convencidos de que a partir de las generales de la próxima semana, el escenario político cambiará poco respecto al que se produjo tras el 28A, por lo que confían en que se desbloqueen las negociaciones y se pueda investir a un presidente antes de fin de año.
En este sentido, el candidato de Coalición Canaria-Nueva Canarias invitó al resto de representantes políticos a cerrar el compromiso de que dejarán formar Gobierno a la organización más votada, un envite que se quedó sin respuesta y apuntó que estas nuevas elecciones dan otra oportunidad al nacionalismo canario. «Si no hay cambios mínimos», dijo, «en cinco meses estaremos igual».
En cualquier caso, y ante una campaña electoral marcada por la ausencia de debate sobre programas, los representantes de Unidas Podemos y PP coincidieron en la necesidad de «dejar de hablar de nosotros y hablar de propuestas». Para Guillermo Mariscal, que el debate electoral gire exclusivamente en torno a los partidos «es tóxico».
La socialista Elena Máñez defendió que a Pedro Sánchez no le quedó más opción que convocar nuevas elecciones ante el bloqueo «de un lado y de otro» y recordó que fue el PSOE el que ganó las elecciones el pasado mes de abril y, si bien fracasó el intento de entenderse con Unidas Podemos, apuntó que también la derecha «se podía haber abstenido». Subrayó que, a pesar de no haber sellado una alianza con la formación morada, hubo avances sobre todo en los aspectos sociales. Rosell agregó que «es momento de superar el análisis de culpa y mirar hacia el futuro» y dejó abierta la puerta a una nueva negociación apostillando que «las cosas no siempre salen bien a la primera».
Para Ramírez, la «culpa» de que el país vuelva a las urnas es «de todos» aunque responsabiliza «en un 99,9%» a Sánchez y su falta de cintura política. «Pecó de tacticismo electoral y se equivocó», resume Rosell, una opinión que comparte Mariscal, quien agrega que el candidato del PSOE «nunca tuvo intención de que hubiera legislatura».
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