El delegado del Gobierno prevé un importante repunte de la inmigración después del verano

Sin embargo, de momento no se ha puesto ninguno en marcha toda vez que el CIE de El Matorral en Fuerteventura, el más avanzado, necesitará un acuerdo entre ministerios que se podría producir «en las próximas semanas». En cuanto al campamento de Arinaga, Pestana indicó que la inmigración «es un problema que se debe gestionar entre todos» y que el retraso en la apertura de esta instalación «nos asfixia un poco más».

El delegado, que ayer visitó Fuerteventura, se mostró «preocupado» por el incremento de pateras -durante este mes han llegado ya unas 200 personas frente a julio del año pasado que no se produjeron llegadas. La situación, dijo, se «agravará» en el último cuatrimestre del año, meses en los que en 2019 alcanzaron las islas unas 2.000 personas, con el handicap, además de que aún no se pueden repatriar.

Horas después se supo que seis de los 28 varones magrebíes que viajaban en la patera rescatada el lunes pasado por la noche han dado positivo en las pruebas de coronavirus, según han confirmado a Efe fuentes de la Consejería de Sanidad.

Sobre la situación, la mayor parte de los grupos parlamentarios expresaron ayer su preocupación por la pasividad del Gobierno central a la hora de abordar la situación que vive Canarias respecto a la inmigración y demandaron una respuesta solidaria del Estado y de la UE.

PP, CC, NC y Podemos coincidieron en que se debe reactivar la derivación a otras comunidades porque la situación en las islas, tal como expresó la líder popular, Australia Navarro, «está desbordada» y requiere más medios materiales y humanos. La diputada de CC, Cristina Valido, hizo hincapié en la necesidad de contar con un protocolo de coordinación. Ambas parlamentarias echaron en falta mayor contundencia tanto de la Delegación del Gobierno como del Ejecutivo canario para reclamar respuestas a Madrid porque «Marlaska (ministro de Interior) vino hace unos meses y no hizo nada».

Para el portavoz de NC, Luis Campos, «toca un esfuerzo urgente de solidaridad» por parte del Estado y de la UE porque «siempre vamos a ser puerta de entrada». Por su parte, desde Podemos, María del Río insistió en que el Ministerio de Interior debe «tomar en serio» esta situación y dar una salida digna a un fenómeno que «no parará».