La bronca entre el PP y el PSOE mantiene en el aire la reforma de la Ley de Extranjería
El Gobierno de Canarias confía en que este trámite salga adelante para dar respuesta a los casi 6.000 menores migrantes que tiene bajo su tutela
El debate político entre el Partido Popular y el PSOE mantiene en el aire la reforma de la Ley de Extranjería, que se lleva este martes a trámite en el Congreso de los Diputados. La reforma busca que el reparto entre comunidades autónomas de los menores migrantes que llegan a las islas sea obligatorio. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, señaló este lunes que si el Partido Popular vota en contra de la propuesta estará votando en contra de su propio Gobierno en Canarias, donde tienen un pacto con Coalición Canaria.
En declaraciones a los medios recogidas por Efe antes de reunirse con los sindicatos UGT y CCOO en Santa Cruz de Tenerife, Torres ha dicho que sería «absolutamente incongruente» por parte del PP votar en contra de la tramitación si su intención era añadir enmiendas y hacer propuestas.
A su vez, el Gobierno de Canarias se mantiene optimista y espera que el PP vote este martes a favor de que se debata la propuesta de la reforma, porque hasta ahora los populares han apoyado en el Parlamento canario el texto planteado por el Ejecutivo regional. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, que asistirá hoy a la votación en el Congreso, lamentó que el Gobierno de España no haya sentado al PPa «negociar esas modificaciones» en un asunto «tan importante» donde, dijo, «se sigue jugando a hacer política en vez de buscar una solución para esos niños y niñas».
El portavoz del Ejecutivo canario, Alfonso Cabello, manifestó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que confía en que se logren los apoyos y que también espera que, prospere o no la proposición de ley, la modificación se apruebe mediante un decreto ley en el Consejo de Ministros del próximo día 30 de julio.
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A esta petición se sumó la consejera de Bienestar Social del Ejecutivo autonómico este lunes, que recordó que si no se aprueba la toma en consideración de la reforma, «lo puede aprobar Real Decreto Ley y lo puede hacer ya». Así lo pidió tras la celebración de la Conferencia Sectorial de Inmigración en Madrid, donde se abordó el borrador del nuevo reglamento de la ley de Extranjería.
La postura del Partido Popular sigue siendo determinante, porque a pocas horas de que se debata no cuenta con todos los apoyos de los socios de investidura de Pedro Sánchez. Fuentes de Junts señalaron a Efe que mantendrán la misma posición de rechazo que anunciaron tras el acuerdo del Gobierno con las comunidades autónomas para derivar a los menores.
En este sentido, varios presidentes y líderes autonómicos del PP, antes de reunirse en Génova, manifestaron que creen que todavía hay margen para que su partido pueda al menos no rechazar hoy la toma en consideración de la reforma si el Gobierno hace un gesto en forma sobre todo de financiación para la acogida de menores migrantes.
Precisamente, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, advirtió este lunes de que si el Gobierno quiere pactar con ellos el cambio en la norma, tendrá que recorrer «el mismo camino que con sus socios», es decir, dar «cesiones», pero con una diferencia: «Las exigencias que ponemos sobre la mesa son de sentido de Estado».
Feijóo apuntó que su partido será solidario, pero que se tiene que dar seguridad «a los que llegan porque se juegan la vida y para los que estamos», y declaró que los españoles «tienen derecho a salir tranquilos a la calle». Así, cargó contra el Gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de «no hacer nada», y dijo que España es «uno de los destinos preferidos por las mafias internacionales para traficar con estas personas».