Tres apuntes para abrir la semana
El Partido Nacionalista Vasco predica y da trigo. Le sobra al PNV experiencia en eso de amagar por la izquierda y lanzar el balón a la derecha. Lo hizo con el PSOE cuando gobernó, lo volvió a hacer con el PP y ahora le toca, al mismo tiempo, al independentismo catalán y nuevamente al Partido Popular. Los nacionalistas vascos han leído perfectamente la situación y han asumido que pueden hacer caja. Por eso, por un lado están con sus compañeros en materia de soberanismo, pero sin cerrar la puerta a un acuerdo presupuestario con Mariano Rajoy nuevamente. De hecho, ya les fue bastante bien con las cuentas del año en curso y ahora de lo que se trata es de elevar el precio, quizás no tanto en materia de dinero, sino en competencias añadidas e incluso arrancando un compromiso verbal al PP de revisar al estatus vasco en el marco del Estado -cosa que pasaría, evidentemente, por reformar la Constitución. Ayer, los nacionalistas vascos dieron ese matiz que siempre faltó en Cataluña: quieren un referéndum, pero pactado y dentro de la legalidad. Como en Escocia, por entendernos.
El incendio apunta al factor humano. Se veía venir y se van confirmando las suposiciones iniciales. Ese «tsunami de fuego», ese «incendio hambriento» que durante cuatro días tuvo a Gran Canaria en vilo tuvo origen humano y posiblemente intencionado. Es lo que apuntan las primeras pesquisas de los técnicos, con el añadido de que tanto en el Cabildo como en la Guardia Civil hay auténticos profesionales en esto de aclarar cómo se desata un incendio. Cuesta pensar que alguien con tres dedos de frente pueda provocar un fuego a sabiendas de la facilidad con que puede expandirse, pero las páginas de los juzgados están llenas de episodios similares. Ojalá en esos juzgados la ley caiga con todo su peso sobre el autor.
Rastrillazo al Ayuntamiento. Severo varapalo de la empresa organizadora de la carrera Bimbo Global Energy Race al Ayuntamiento de la capital grancanaria por lo ocurrido con una prueba que finalmente tuvo que cancelarse. Habrá que ver qué explicación dan los gobernantes municipales, pues no parece de recibo que se obligue a cambiar dos veces el recorrido, se mantenga la información de la misma en las webs municipales y se comunique por mensaje telefónico al organizador que al final no habrá carrera. Es evidente que la ciudad no aguanta el mismo día una fiesta de la bici, una romería y una carrera, pero alguien debió preverlo.