Plataforma al nuevo mundo
Dicen los libros de historia que Colón descubrió un nuevo mundo cuando llegó hasta América. Ahora, en pleno siglo XXI, un puñado de norteamericanos y melómanos de medio mundo descubren otro nuevo mundo, en concreto, el archipiélago canario. Lo hacen gracias al 30º Festival de Música de Canarias, dentro del que se estrena el próximo 10 de enero la Orquesta Sinfónica de Chicago, una de las mejores del mundo.
Tenemos un batallón de músicos de la Orquesta Sinfónica de Chicago, cerca de 40 personas, que vienen con sus familias desde final de año al Archipiélago para pasar unos días de vacaciones previos a los conciertos. Han descubierto Canarias gracias a esta gira. Nos dicen que creían que sólo el Caribe tenía unas playas así. Cuando se confirmó la gira, entraron en internet y se sorprendieron. Algunos, incluso, vienen con ganas de recorrer varias islas. Han pedido información sobre los viajes interinsulares, hoteles, restaurantes... Además, todos los gastos de esos días, es evidente, se los pagan ellos», asegura Candelaria Rodríguez, directora del Festival Internacional de Música de Canarias este año ha añadido su carácter mundial a su nombre.
Habla con orgullo de esta excursión vacacional de los músicos de esta prestigiosa formación norteamericana, porque, desde su punto de vista, refrenda la idea de que el Festival es un «excepcional» vehículo promocional y turístico para las Islas.
Fuera de la propia estructura de la Sinfónica de Chicago, también el Festival se ha convertido en un foco de atención para algunos melómanos de medio planeta. «El efecto Chicago es que el mundo interesado en la música clásica se encuentra mirando a Canarias. No solo miran, también nos llaman para pedir información sobre precios, horarios, viajes... El caso más curioso es el de un grupo de ocho surcoreanos que vienen para asistir a los 4 conciertos. Les explicamos que los de Gran Canaria se repiten en Tenerife, pero a pesar de ello han quieren ir a todos. También hemos recibido llamadas de muchos turoperadores, que desde hace meses han reservado entradas para grupos de cuatro, diez y hasta treinta personas. Estos días las están confirmando», añade Candelaria Rodríguez.
Considera «muy relevante» para «el efecto Chicago», como ella lo denomina, que la gira internacional de esta orquesta arranque es la quinta que realiza en el marco de este festival canario. «El grueso de la gira será aquí. Después, dan un par de conciertos en Luxemburgo y Alemania, tras lo que regresan a Estados Unidos», comenta Rodríguez. Tanto interés foráneo por esta orquesta, tanta antención en los foros musicales por cada uno de sus pasos, por sus conciertos, un desembolso de 400.000 euros por parte del Gobierno de Canarias para pagar su caché viajes y estancia a parte... ¿realmente merece la pena? Candelaria Rodríguez tiene claro que sí. «Su sonoridad es tan espectacular... Desde mi punto de vista, junto con la Filarmónica de Berlín y la Bayerischer Rundfunk, que dirige Mariss Jansons, forman las tres mejores orquesta del mundo. En Salzburgo los vi tocar la suite de Romeo y Julieta, de Prokofiev... El público puesto en pie, aplaudiendo durante diez minutos y hasta los músicos emocionados. Tuve claro que esa pieza la interpretarían aquí», recalca la directora del Festival.
El primer programa que escuchará el público en los auditorios de las dos islas capitalinas lo completa, junto a esta suite de Prokofiev, Música para el ballet de Macbeth, de Verdi; y Muerte y Transfiguración, de Richard Strauss. El segundo concierto lo integran: la Sinfonía nº 5, de Beethoven; y la Sinfonía fantástica, op. 14, de Berlioz. Será los días 10 y 11 de enero, en el Alfredo Kraus, y los días 13 y 14, en el de Tenerife Adán Martín.
Candelaria Rodríguez asegura que la contratación de la Sinfónica de Chicago ha sido «muy compleja» y fruto de un trabajo a largo plazo. «La primera conversación para traerlos fue el 9 de marzo de 2010. En persona, nos vimos por primera vez en Salzburgo en agosto de 2011».
El napolitano Riccardo Muti, director titular de la Orquesta Sinfónica de Chicago, ha sido fundamental para conseguir que esta formación de Estados Unidos recale en el Festival. «En la presentación de la gira internacional de la Orquesta destacó la importancia de nuestro festival», explica.
Este año es la cuarta vez que el italiano Riccardo Muti visita el Festival Internacional de Música de Canarias. La última vez fue en el año 2008, cuando dirigió el Requiem, de Verdi, su compositor fetiche, al frente de la prestigiosa Philarmonia de Londres.