Octubre brilla con las dracónidas
Marta Ramos
Miércoles, 5 de octubre 2016, 01:00
Una lluvia de meteoros o estrellas fugaces irrumpe desde esta madrugada para iluminar los cielos hasta el 10 de octubre. Se trata de las dracónidas, un fenómeno que se produce en la constelación del Dragón y que este año estará sobre nuestra cabeza pasada la medianoche. Se prevé que caigan hasta 40 meteoros por hora. Quienes no quieran perderse el espectáculo, este año la primera lluvia de estrellas del otoño alcanzará su máximo de actividad el 8 de octubre, la madrugada del sábado, y aunque no hay previsiones exactas porque la tasa varía mucho de un año para otro, es una de las lluvias más lentas y, por tanto, más fáciles de observar. El fenómeno tiene lugar cada octubre, cuando la Tierra choca con las partículas que deja un cometa y que entran en la atmósfera y se desintegran brillando, según explica el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Alfred Rosenberg. En este caso se trata del cometa 21P/Giacobini-Zinner, descubierto en 1900, que nos visita cada 6,6 años, añade Rosenberg. Su próximo paso cercano a la Tierra será en el año 2018. Las dracónidas es una de las lluvias de meteoros más lentas, ya que sus meteoros recorren unos 20 kilómetros por segundo, a diferencia de otras lluvias, cuyos meteoros lo hacen a más de 70 kilómetros por segundo, como las Perseidas, sostienne el divulgador del IAC. Por un lado, esto facilita su observación, ya que la estrellas se deslizan por el cielo suavemente, sin prisa, en vez de aparecer durante una fracción de segundo, como lo hacen otros meteoros. Pero, por otro lado, este año no será el mejor para disfrutar de las dracónidas debido a que habrá Luna en cuarto creciente, por lo que no facilitará la observación, afirma Rosenberg, que matiza que ésta se pondrá entre la 1.00 y las 4.00 horas de la madrugada, por lo que su luz no estorbará con su luz. Será en ese momento cuando la cabeza del Dragón se ponga por el noroeste, por lo que habrá que mirar hacia esa dirección, según apunta el investigador y divulgador. Según las recomendaciones del experto, no hace falta desplazarse hasta un sitio especial para disfrutar del espectáculo, aunque sí es necesario buscar el lugar más oscuro posible para evitar la contaminación lumínica, que entorpece la observación de los meteoros. «Se puede mirar a simple vista y no hace falta utilizar ni prismáticos ni telescopios», afirma Rosenberg, que indica que hay que mirar hacia arriba y hacia el norte principalmente. Así, el fenómeno se puede disfrutar desde una playa o desde una terraza siempre que el noroeste esté despejado. La mejor forma de observarlas es tirados en el suelo y con un abrigo para evitar resfriados. La lluvia de dracónidas es la primera más importante del otoño, seguida de las Oriónidas, que están originadas por fragmentos procedentes del famoso cometa Halley, que suelen generar unos 20 meteoros por hora. Su máximo tendrá lugar el día 21 de octubre, durante el cuarto menguante.