Montoro cita a Clavijo para aclarar si habrá recortes
El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, recibirá el jueves al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y a la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, para aclarar si el cierre adelantado de los Presupuestos estatales de 2016 implica recortes para las arcas autonómicas.
Hay más de 300 millones de euros comprometidos para 2016 que están en el aire como consecuencia de la decisión del Ejecutivo central de adelantar el cierre de los Presupuestos estatales y que podrían perderse si no se ejecutan las transferencias previstas antes de que acabe el año. Tampoco se conoce todavía el techo de gasto ni la previsión de los ingresos que tendrá Canarias el año que viene, lo que dificulta notablemente la elaboración de las cuentas autonómicas. Para salir de dudas, Clavijo y Dávila han cerrado una cita con Montoro el próximo jueves, durante la que pedirán al titular de Hacienda en funciones que aclare en qué situación queda la Comunidad Autónoma tras el cierre presupuestario y que les adelante el escenario previsto para el próximo ejercicio, muy limitado por la prórroga de los Presupuestos vigentes debido a la ausencia de Gobierno. La consejería de Hacienda ha adelantado que los traspasos de recursos estatales pendientes de ejecutar durante los próximos tres meses y medio hasta final de 2016- oscila entre los 300 y los 400 millones de euros, una cantidad que Canarias tendrá obligatoriamente que recortar del gasto previsto para esta año si Hacienda no realiza finalmente todas las trasferencias comprometidas para el actual ejercicio económico. En caso de que se confirme el recorte, este sería prácticamente equivalente al aumento de gasto previsto en presupuestos autonómicos de 2016, fijado inicialmente en 357 millones más que en 2015, a los que se suman otros 107 millones de crédito extraordinario. El Gobierno canario está elaborando el borrador de los presupuestos autonómicos «a ciegas», sin conocer los datos previos que debe facilitar el Estado y ajustándose «por prudencia» a los criterios de estabilidad vigentes -el 0,1 de déficit y el 1,8 de techo de gasto- y no a los que se pactaron en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera.
