Los empleados del parquin de San Bernardo, en la calle
Son cinco trabajadores, todos mayores de 50 años. Esta semana recibieron la carta de despido porque su empresa ha dejado de prestar el servicio que hasta ahora ofrecía. Los empleados del aparcamiento de San Bernardo, clausurado por el Ayuntamiento de la capital grancanaria, están en la calle y sin futuro.
Despido por causas objetivas. La empresa Empark comunicó esta semana el final de su actividad a los cinco trabajadores que mantenía en el aparcamiento subterráneo de San Bernardo, después de ejecutada la orden municipal de clausura del recinto el pasado 13 de abril.
Desde entonces, los afectados «estuvimos hasta el viernes en la pequeña oficina de Primero de Mayo, atendiendo a los clientes que aún tenían asuntos pendientes, pero ahora no tenemos a dónde ir. Todos tenemos más de 50 años, varios manteníamos a nuestras familias con nuestro único sueldo, y ahora estamos ante un problema terrible, porque con nuestra edad y con las cosas como están, a ver quién va a darnos trabajo ahora», se pregunta Sergio Santana, el más veterano de los despedidos. «Esto no es normal, siempre nos dijeron que el día en que terminase la concesión nos subrogaría el Ayuntamiento o la empresa que se adjudicara el concurso siguiente, pero nada de eso se ha cumplido y nadie nos da alternativa».
Para el secretario de Organización de Comisiones Obreras (CC OO) en Canarias, Juan Miguel Suárez, «la forma en que se ha gestionado esto ha sido un desastre, nadie tuvo en cuenta la situación de los trabajadores, hubiese bastado un poco de sensibilidad para reubicarlos, no es esto lo que habían prometido los que pregonan la defensa de lo público», recalca. El representante sindical expresa que hasta ahora «ha sido imposible mantener alguna reunión con los representantes del gobierno municipal, pese a que se les ha reclamado en varias ocasiones». Suárez cree que aún se está a tiempo de reconducir la situación, «porque el pliego de la próxima concesión aún está sin redactar, y en todo caso, el Ayuntamiento cuenta con una empresa que se encarga de gestionar los aparcamientos públicos, con un poco de voluntad política se pueden buscar alternativas».
El aparcamiento subterráneo de San Bernardo es el más antiguo de la ciudad. Entró en funcionamiento en 1970, siendo el primero que funcionó en Canarias en régimen de concesión administrativa que otorgó el Ayuntamiento por un periodo de 45 años, a cambio de que la empresa adjudicataria construyese el edificio y se encargase de su mantenimiento. El plazo de esa autorización venció en noviembre, aunque el Ayuntamiento prorrogó el permiso hasta que detectó graves deficiencias en la estructura del complejo. El 11 de abril comunicó a Empark, que asumió los derechos de la adjudicación hace unos 15 años, el cierre del complejo «con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios de esta instalación, afectada por importantes deficiencias estructurales y carecer de adecuadas medidas de evacuación en caso de siniestro». La empresa reubicó a los clientes en distintos aparcamientos de la zona, pero los trabajadores están desde hace días en la cola del paro.
