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Lorenzo Olarte: "Nunca olvidaré aquel decreto"

Lorenzo Olarte: "Nunca olvidaré aquel decreto"

Viernes, 17 de julio 2020, 09:55

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Lorenzo Olarte es el primero de los protagonistas de los reportajes que servirán para recordar la creación hace 25 años de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. El nacionalista era presidente del Gobierno de Canarias cuando se aprobó la Ley de Reorganización Universitaria.

Olarte vivió en primera persona todo el proceso de creación de la actual Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que el martes conmemorará sus bodas de plata en un acto que tendrá lugar en el Rectorado."El principio de esta historia se remonta a 1975, cuando era presidente del Cabildo y antes de irme con Adolfo Suárez a Moncloa, tomé la decisión de comprar los terrenos del Campus", recuerda. Estas hectáreas las adquirió a la familia de Bethencourt Manrique de Lara y "fueron muy generosos ya que no quisieron especular, sino lo vendieron a 400 pesetas el metro cuadrado", añade.

Olarte califica a la ULPGC como uno de los sueños de su vida, "de los compromisos más fuertes que asumí cuando fui presidente del Gobierno canario. Era incomprensible que una isla como Gran Canaria, con el 40% del censo de las islas, no tuviera universidad".

En aquel momento se "armó un debate importante en el Parlamento de Canarias y Adolfo Suárez me ayudó muchísimo. Durante su viaje a Canarias lo llevé por lo que es ahora el Campus y le dije lo que quería hacer, a pesar de que sería en contra de la voluntad de Tenerife, donde había una ambición desmesurada hasta el punto de querer dejarnos sin universidad", recuerda Olarte.

La gran jugada, según Olarte, fue "el pacto que hice con Adolfo Suárez para que aprobase la creación de la Universidad Politécnica y los tinerfeños no repararon que allí estaba la trampa. Pronto planteamos una universidad completa y no sólo politécnica", añade. Según el expresidente canario, fueron "muy positivas las dos inmensas manifestaciones que se hicieron en Gran Canaria". Siendo vicepresidente del Gobierno, salió al balcón para decir que "hay que ser sordo para no oír y ciego para no ver lo que estaba viendo y oyendo", rememora.

Olarte no olvida las trabas puestas por parte de políticos como "Adán Martín, que se opuso ferozmente, o Manuel Hermoso, que luego se arrepintió. Hubo apoyos importantes como el de Carmelo Artiles, Alfonso Armas, Fernández Caldas, Ildefonso Chacón o Saavedra".

"Firmé el decreto correspondiente a la propuesta del consejero Luis Hernández. Fue un momento que nunca olvidaré", señala.

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