"Estamos rotos, ha sido una desgracia"
"Estamos rotos puesto que ha sido una desgracia que deja una familia destrozada", confesó ayer Lorenzo Hernández, tío del responsable de Buceosur Jorge Betancor, quien sufrió el miércoles un grave accidente mientras cargaba una botella y que en la pasada medianoche fallecía en la UMI del Hospital Insular.
Jorge Betancor, según su tío, se encuentra "en estado de muerte cerebral, con muchas hemorragias y no se puede hacer nada por su vida ya que estuvo mucho tiempo en parada cardiorrespiratoria", señala Lorenzo Hernández y confirmaba que los servicios médicos lo mantenía para ver si podía ser donante de órganos y así ayudar a alguien que lo necesitara. Finalmente, a eso de la medio noche Betancor fue desconectado.
El mundo del buceo "está muy jodido porque era una persona muy querida, profesional y amiga de sus amigos", relató Hernández. "Tuvo la desgracia de que, al cargarle cuatro botellas a un cliente, una de ellas tenía un grupo que no le correspondía", dijo. Al parecer y según las primeras pesquisas, la botella que le explotó en la cara al accidentado tenía un pase de rosca con métrica 25 y no con 3/4 gas. "Estaba cambiada y eso, en cualquier momento, la escupe y eso fue lo que le pasó cuando la iba a retirar del compresor porque estaba cargada. Escupió la grifería como un cohete", señaló.
Jorge Betancor, padre de dos criaturas de uno y cuatro años, dirigía desde hace unos años el centro Buceosur junto a su hermana Yasmina. Ayer sufrió este accidente al mediodía y estuvo casi media hora en parada cardiorrespiratoria.
"Ha sido una noticia trágica y nos ha dejado muy impactados", exclamaba ayer Daniel Ramírez, de Buceo Pandora.
"Debería estar prohibido que los particulares tengan botellas y sólo poder alquilarlas a centros de buceo y que sólo sean manipuladas por especialistas", expuso.
"Es algo que no se espera nadie, ir un día a trabajar y matarte. Es un accidente muy raro y poco habitual y el pobre de Jorge tuvo mucha mala suerte", destacó el fotógrafo submarino David Barrio. "Era una persona muy querida en el mundo de buceo y el hospital estaba lleno de gente. No tenía más que buenos actos para la gente; todo el mundo hablaba bien de él y era un muy buen tipo", destacó.
