Dámaso exhibe su pasión viscontiana en Milán
Pepe Dámaso es un profundo admirador de la figura y la obra del polifacético Luchino Visconti (Milán, 1906- Roma, 1976). Por eso, ocupó sus pinceles en llevar al lienzo catorce títulos de su filmografía. Además, le dedicó varios retratos.
Estos trabajos, que ya se expusieron en 2007 en el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria bajo el título Dámaso, estratigrafía viscontiana, se exhiben desde el día 23 de septiembre en la sede del Instituto Cervantes de Milán, en un proyecto comisariado por Carmenza de la Hoz.
La propuesta, que se podrá ver hasta el 26 de octubre en la ciudad natal del cineasta, incluye 14 cuadros que evocan otros tantos títulos cinematográficos de este insólito aristócrata comunista. Junto a ellos, se exhiben tres retratos del realizador, uno de ellos en gran formato, además de bocetos, dibujos y estudios, según explicó en conversación telefónica De la Hoz.
La fascinación que el cineasta suscita en Dámaso viene de lejos. De hecho, según la comisaria, la primera película del artista de Agaete, La Umbría, es totalmente viscontiana. «Tiene adoración por su cine y como personaje le parece muy interesante; aristócrata de una estirpe en decadencia, los Modrone; comunista y gay declarado en un entorno muy hostil».
Además, Dámaso también forma parte de la vida de Visconti. «Le compró dos obras en el año 70, en la 35 Bienal de Venecia», recordó la comisaria.
La muestra se completa con la proyección del documental Iter in semet ipsum. Dámaso, de Miguel G. Morales.