Caída histórica de un 20,2% de las ventas del comercio canario
Las ventas del comercio minorista de las islas Canarias se desplomaron en marzo, tras caer un 20,2% respecto al mismo mes del año pasado como consecuencia del impacto del estado de alarma por el coronavirus y el cierre desde mediados de este mes de la mayoría de las tiendas.
El archipiélago sufrió así la mayor caída de las ventas del todo el país, lo que recuerda la especial dependencia de esta comunidad autónoma del sector turístico, una actividad que quedó suspendida desde el pasado 19 marzo.
El retroceso del 20,2% interanual del negocio de los comercios canarios es además el mayor desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) inició este registro en el territorio canario, en enero de 2006. Un mes antes, en febrero, el negocio de los minoristas en las islas había aumentado un 1,6% en términos interanuales. Hasta este fatídico mes de marzo, los negocios minoristas habían alcanzado cierto nivel de estabilidad marcada por una moderada tendencia al alza en sus resultados. En el último año -sin contar marzo-, tan solo se habían registrado tres caídas leves interanuales, que nunca llegaron al 1%.
Además, en las islas, las ventas en marzo bajaron un 15% respecto al mes anterior de este 2020.
En este tercer mes del año, el empleo en los comercios canarios bajó un 0,9% interanual, una tasa también superior al 0,4% registrado en el conjunto del país.
El descalabro canario se ha reproducido en todo el país, pero con algo menos de intensidad: en España, el descenso medio de la facturación se situó marzo en un importante 14,3%, también el mayor de toda la serie histórica. Esta bajada pone fin a 17 meses consecutivos de tasas interanuales positivas.
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista se hundió un 14,1% en marzo, en contraste con el aumento del 1,8% registrado en febrero.
En tasa mensual (marzo sobre febrero) y eliminado el efecto estacional y de calendario, las ventas del comercio minorista se desplomaron un 15,3%.
La declaración del estado de alarma conllevó el cierre al público de locales y establecimientos minoristas, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia.
Este hecho, explica el INE, ha generado una situación «sin precedentes» a la hora de recoger la información para estadística, pues ésta se recaba en abril, momento en que muchos establecimientos continuaban estando cerrados.
«A pesar del estado de alarma, nuestros informantes han comprendido lo vital que resulta en estos momentos la provisión de información para que la autoridad estadística elabore los indicadores de coyuntura económica y debido a ello, la tasa de respuesta ha sido muy aceptable y se ha situado en un 72,9% siendo, no obstante, 10 puntos menor que en el mes de febrero (83,3%)», señala el INE.
Pese a todo, Estadística ha considerado que los datos, tanto a nivel nacional como por comunidad autónoma, tienen calidad suficiente para su difusión.
Las pequeñas cadenas, las más afectadas.
Por modos de distribución, el mayor descenso anual de la facturación se lo anotaron las pequeñas cadenas (-26,6%), seguidas de las grandes superficies (-24,2%) y de las empresas unilocalizadas (-16,8%). Por el contrario, las pequeñas cadenas elevaron sus ventas un 2%.
Según los datos del organismo estadístico, las ventas de los productos alimenticios se incrementaron un 7,2% en marzo, mientras que las de los no alimenticios se desplomaron un 29,7%. Entre estos últimos, el mayor retroceso de las ventas se dio en el segmento de equipo personal (-53,9%), seguido del equipo del hogar (-32,1%) y de otros bienes (-14,6%).
Las ventas del comercio minorista, sin incluir las estaciones de servicio, cayeron en marzo un 12,7% en comparación con un año antes, mientras que las ventas en estaciones de servicio bajaron un 29,1%.
La facturación del comercio minorista bajó en marzo en tasa interanual en todas las comunidades autónomas. Los mayores descensos los registraron Canarias (-20,2%), Murcia (-17%) y Cataluña (-16,8%), mientras que los menores correspondieron a Galicia (-8,6%) y Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana (-11,1% en ambos casos).
Por su parte, el empleo en el sector del comercio minorista descendió un 0,4% en el tercer mes del año respecto al mismo mes de 2019, rompiendo una racha de 70 meses consecutivos de ascensos.
Sólo las grandes cadenas incrementaron sus plantillas en marzo respecto al mismo mes de 2019, con un avance del 3,9%. Las pequeñas cadenas redujeron la ocupación un 3,5%; las empresas unilocalizadas un 1,5% y las grandes superficies, un 0,7%.
Comunidades autónomas.
Por comunidades autónomas, el empleo en el comercio minorista bajó en 15 comunidades autónomas y sólo subió en Comunidad Valenciana (+0,8%) y La Rioja (+0,5%).
Castilla-La Mancha y Baleares, ambas con un retroceso interanual del 1,7%, fueron las que más recortaron sus ventas minoristas, seguidas de Navarra y Asturias (-1,3% en ambos casos).