Viera pedirá que le traspasen
Jonathan Viera está decidido a irse de la UD después de la oferta recibida del Beijing Guoan, que le ha puesto encima de la mesa un contrato por tres temporadas a razón de cinco millones netos por cada curso
Sus deseos colisionan con los de la entidad grancanaria, que considera insuficiente la propuesta económica para venderle.
Viera solicitó ayer al departamento de comunicación de la UD la convocatoria de una rueda de prensa, que tendrá lugar hoy en Telde, a partir de las 12.30 horas, para tomar la palabra y expresar todo lo que está viviendo en los últimos días. Desde que CANARIAS7 avanzara en exclusiva, en su edición del pasado domingo, que Miguel Ángel Ramírez se había reunido en Madrid con emisarios del Beijing Guoan para estudiar su traspaso, los acontecimientos se han precipitado y, salvo sorpresa, abocan a una separación de los caminos entre jugador y club. No parece factible una reconciliación de posturas e intereses con el escenario que se ha generado.
Miguel Ángel Ramírez, que ha recibido una llamada del Beijing para subir a 23 millones su propuesta, se ve en la obligación de defender los intereses institucionales y no piensa rebajar su listón. Quiere que la UD ingrese un mínimo de 18 millones de euros por Viera, que es la cifra máxima que quedaría si se abona la cláusula de rescisión de Jonathan, que asciende a 30. Las Palmas tiene el 60% de los derechos del futbolista, por lo que tendría que repartir beneficios salvo que los otros implicados (Standard de Lieja y Pedro Bravo, antiguo representante de Viera) renuncien a su cuota, algo que no parece posible.
Por tanto, el presidente ha transmitido al futbolista y a la maraña de agentes que participan en las negociaciones (hasta siete diferentes) que la única posibilidad de que se materialice el traspaso pasa por un abono íntegro de su libertad federativa o, bien, que de la cifra que acepta pagar el Beijing (23 millones hasta anoche), le queden al club 18 descontando las comisiones correspondientes. Según ha podido saber este periódico, Ramírez no va a aceptar tratos menores y así se lo ha comunicado a Viera. «Que nos paguen 23 y el resto, clubes y agentes, se ajusten a los otros cinco que quedan. O que nos paguen 18 y quede todo íntegro para la UD. Quiero 18 millones por Jonathan para las arcas de la entidad y no hay más que hablar. Me da igual si nos abonan la cláusula, 23 o 18», pondera el mandatario.
Sensible a los deseos del atacante, que ve irrechazables las condiciones que le aseguran en la Superliga china, Ramírez está dispuesto a abrir una vía a su salida en estos momentos (en el campeonato asiático no se cierra el mercado hasta final de mes) pero privilegiando, en todo momento, los intereses financieros del escudo para compensar el daño deportivo que implicaría la marcha del capitán en estos momentos.
En tanto, Viera no está dispuesto a perder este tren y así lo quiere dejar bien claro ante la opinión pública. La incertidumbre que vive no le impide competir y entrenarse al máximo y mantener intacta su faceta profesional, pero eso no está reñido, entiende, con su lícito deseo de rubricar un contrato que, camino de los 29 años, estima único e irrechazable.
De ahí sus deseos de ofrecer explicaciones y razonar sus aspiraciones. Es capitán, se considera muy vinculado al club y a la afición y ha sentido la necesidad de evitar más suspicacias y dar su versión sin intermediarios, convencido de que todos entenderán sus razones y motivaciones. Las que le van a empujar a pedir a la UD que le traspase al Beijing Guoan.