«Seguimos»: el mensaje que rige la UD no admite euforia ni complacencia
La exhibición de Córdoba se toma con la responsabilidad de darle continuidad | Luis García advierte de que el Málaga llega con amenazas
En la UD el mensaje es claro. Degustando el presente iluminado por la exhibición en Córdoba, nadie va más allá del presente. «Seguimos». He ahí la consigna establecida en Barranco Seco sin dar lugar a euforias o excesos de confianza. El peligro de la autocomplacencia o el exceso de confianza se penalizan y de qué manera en la categoría y se ha asumido que uno de los grandes enemigos radica en escatimar esfuerzos y concentración. En este sentido, Luis García ya ha tenido tiempo para trasladar a sus jugadores que lo que viene ante el Málaga va a exigir de principio a fin y que el adversario, rearmado como la UD tras estrenar su casillero de triunfos, tiene argumentos para hacer daño ante la más mínima concesión.
Y la conjura interna pasa por mantener ese equilibrio que se impuso tras la decepción del empate inaugural frente al Andorra. Ahora corren tiempos mejores a cuenta del 1-3 en el Nuevo Arcángel. Hay una sensación generalizada de liberación, del deber cumplido con el añadido de hacerlo con nota alta y sembrando expectativas en la afición, la mejor siembra para el domingo que viene en el Gran Canaria.
Pero con todos en tensión para mantener el crecimiento exhibido y aplicar correcciones inevitables. «Igual que ganar en Córdoba hizo bueno el punto en casa con el Andorra, no vencer al Málaga restaría valor a lo que se hizo el lunes», concuerdan en el club para enfatizar la importancia estratégica de no bajar el pistón.
El cuerpo técnico sigue viendo margen de progresión en una plantilla con recursos diversificados, Viera a falta de todo, aunque un poco de Jonathan siempre es mucho como se vio el lunes, Jesé todavía por estrenar y jugadores a un nivel superlativo que van a encarecer un sitio en el once titular.
Es impensable prescindir ahora de Lukovic, Ale García, Manu Fuster, Amatucci, Clemente, Barcia, Mármol... Prácticamente todo el bloque. Luis García, en tanto, se muestra encantado por la competencia interna, básica para fijar el nivel del grupo y confía en que se mantenga a lo largo del tiempo, con los baches propios del calendario y la tranquilidad de tener las posiciones dobladas.
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