Roque tiene las puertas abiertas para volver a la UD si rebaja su caché económico

Ahora bien, Roque sabe que la única posibilidad que tiene de poder cumplir con ese propósito es rebajando su caché económico. Aunque la zona ancha de la UD no necesita más inquilinos, con Loiodice, Mfulu, Kirian y Fabio como mediocentros puros más la llegada de Javi Muñoz desde el Eibar, Roque «siempre tendría sitio», deslizan desde el club, siempre y cuando adecuara su salario a lo que le pueden ofrecer en Pío XII y que vendría a ser casi la mitad de lo que venía percibiendo en Pucela.

El futbolista ya sabe que está en su mano la opción de volver a vestir de amarillo implicando, eso sí, renuncias financieras. No sería el primer caso de un canterano que retorna sacrificando su bolsillo. Viera, hoy estandarte del proyecto y con la ficha más alta y con diferencia del plantel, así lo hizo en 2014 y, posteriormente, cuando, tras su etapa en China, optó por vincularse definitivamente a la UD.

Y, sin ir más lejos ni tener que acudir a ejemplos lejanos, la pasada temporada se unieron a la causa otros dos nombres criados en Barranco Seco que quisieron recortar sus cifras para jugar en el Gran Canaria, casos de Vitolo y Sandro.

Roque protagonizó una salida por la puerta grande de la UD cuando fue traspasado en julio de 2017 al Swansea galés por 12,5 millones de euros. Sigue siendo una de las mayores operaciones efectuadas en la historia del club y su vínculo con el presidente, la dirigencia y excompañeros continúa vigente pese al paso de los años. Es frecuente en la consulta de Ingenio del fisioterapeuta Juan Naranjo y en sus declaraciones públicas siempre que ha tenido que aludir a la UD lo hizo con el mayor de los respetos y simpatías, muestra de que nunca quiso cerrarse la vía de un retorno que ahora cobra vigencia.

Eso sí, el tiempo corre en contra de que los caminos puedan converger. Roque está sin equipo y desea tener destino cuanto antes ante la proximidad del inicio de la temporada. Sabe que cada día que pasa en esta situación no le favorece en nada. Y la UD, por su parte, mantiene una hoja de ruta con posiciones y perfiles marcados y la determinación de no entrar en puja alguna por una economía saneada pero sin músculo para competir con el resto de escudos de la máxima categoría. Lo que tiempo atrás parecía un reencuentro cantado, por momentos se complica hasta el límite. Pero una llamada a tiempo puede cambiarlo todo.