Peñaranda exhibe complicidad con un Araujo atento al AEK de Atenas

La foto de Peñaranda y Araujo juntos parece que va a quedar como imagen aislada y en un momento circunstancial de la pretemporada de la UD, destinado como está el argentino a salir rumbo al AEK de Atenas después de que las condiciones de su venta hayan quedado resueltas en los últimos días. Sin embargo, una última documentación pendiente que no termina de llegar impide dar oficialidad al trato y mantiene al bonaerense a las órdenes de Mel. Pero sí, ayer uno y otro compartieron sesión y hasta cruzaron gestos cómplices. A buen seguro que Pepe Mel estaría encantado de poder armar un frente ofensivo con ambos, más Jesé o Mujica como otros hombres específicos en esa demarcación. Pero el técnico, informado al detalle de cómo van las gestiones encabezadas por Luis Helguera, es el primero en resignarse a perder al Chino en un plazo inminente.

Lo de ayer, por tanto, figurará como estampa de verano el día en el que Peñaranda se estrenó en Barranco Seco y, por avatares del mercado, coincidió con un Araujo que ya debería estar en Grecia. Incluso se anticipó a la mudanza arreglando cuestiones de ámbito familiar para que, una vez que se anunciara su pase, los trámites de su traslado estuviesen ya resueltos.

No entraba en planes de la UD que a mitad de semana todavía se siguiera hablando de una operación perfilada y que permitirá cuadrar cuentas, ya que las cantidades firmadas por Araujo hasta 2023 son inasumibles ya con Jesé y Peñaranda en nómina. Garantizarían los tres quizás el mejor ataque de Segunda, pero no alcanzan los dineros presupuestados. Al cierre de esta edición todavía seguía con flecos por resolver la marcha del Chino. O lo que es lo mismo, hoy podría seguir en la dinámica de una UD en la que tiene fecha de caducidad.

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