La UD, ante el reto de evitar la peor racha histórica en Primera

La Unión Deportiva Las Palmas tiene por delante la posibilidad de evitar la peor racha de resultados negativos de su historia en Primera División, que está fijado en dieciséis jornadas consecutivas sin ganar. El equipo de Luis Carrión tiene afronta el reto: hacer que la UD vuelva a la senda de la victoria en Primera División después de, tras el último empate con el Sevilla, quince partidos sin ganar.

La última victoria del conjunto amarillo fue el 10 de febrero. Hace bastante tiempo para un equipo cuyo objetivo es aguantar en la máxima categoría año tras año. Se acumulan ya prácticamente seis meses desde aquel triunfo frente al Valencia en el Estadio de Gran Canaria con García Pimienta en el banquillo canario. Entrenador que, también lleva a sus espaldas una racha de 15 choques ligueros sin sumar de tres ya que, a los catorce que encadenó con la UD, se le suma el empate de este fin de semana frente a, precisamente, el equipo pío-pío.

Para conseguir la salvación esta temporada, objetivo prioritario del club y de la directiva, primero se tienen que dar pequeños y progresivos pasos. El primero de ellos ya se superó, que era sacar algo positivo en el debut en liga tratando de dejar buenas sensaciones. Carrión tiene en el horizonte el desafío a corto plazo de acabar con la dinámica de resultados a la que está ligada el equipo desde hace muchos meses.

Extender lo mínimo esta tendencia es clave para conseguir permanecer en Primera una temporada más. Y eso lo tienen claro tanto cuerpo técnico como jugadores, quienes saben que este fin de semana tienen una oportunidad colosal para cosechar, por fin, una victoria que la afición merece después de la salvación agónica del año pasado.

Los augurios que traen esta consecución de resultados ininterrumpidos no son nada favorables. La UD ha pasado por una situación similar en dos ocasiones y ambas han concluido con el equipo bajando al infierno de la Segunda División. El recuerdo más lejano fue en la 1959-60, temporada que empezó con el francés Marcel Domingo en el banquillo del estadio Insular. El técnico sumó doce partidos seguidos sin ganar, de los cuales en tan solo uno logró puntuar. Esta nefasta racha acabó con su cargo y Luis Molowny se convertiría en el nuevo entrenador. Sin embargo, no fue capaz de reconducir el timón y sumó otras tres derrotas consecutivas. Quince partidos seguidos sin ganar que ya han sido igualados con el empate del pasado fin de semana.

Por ahora, tan solo se ha superado esa cantidad en una ocasión que no queda muy lejos en el tiempo. Fue en la 2017-18, en una temporada para el olvido. Con Paco Jémez como entrenador, la UD vivió su última experiencia en la élite del fútbol español antes del ascenso de la 2022-23. Desde febrero del 2017, hasta mayo de ese mismo año, el equipo amarillo bajo la tutela de Jémez sufrió dieciséis encuentros sin celebrar una victoria. Esa temporada ha sido bastante recordada por la afición por la inestabilidad del equipo en un banquillo que tuvo cuatro integrantes a lo largo del año. Manolo Márquez,Pako Ayestarán y Paquito Ortiz fueron los otros tres.

Este domingo la UD se desplaza a la capital con un propósito claro, volver a la isla habiendo sumado cuatro puntos en las dos primeras jornadas. El partido frente a un recién ascendido Leganés se establece como una cita clave para terminar de una vez por todas con este periodo de insuficiencia en los resultados. Luis Carrión, que nada tiene que ver con los puntos obtenidos en el pasado, tiene en sus manos las herramientas y la capacidad para que la grada amarilla vuelva a sentir un triunfo de la Unión Deportiva Las Palmas.

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