La UD, ante la paradoja de la posesión: más balón que puntos tras trece jornadas

Xavi y Pimienta comparten escuela de formación tras criarse en La Masía y siempre han hecho bandera de un estilo innegociable, el de monopolizar el balón a través de la combinación, pero sin transiciones largas y asumiendo el inicio de cada acción desde el mismo portero si así fuese necesario. Otro de sus fundamentos parte de la presión alta tras pérdida con el fin de adelantar el achique y centrar la actividad principal en el campo contrario. Una tendencia en la que la verticalidad de la que ha hecho bandera el Madrid de Ancelotti, entre otros, no supone condicionante alguno.

En los inicios del calendario, cuando el gol y los resultados escaseaban, la falta de profundidad fue sustento de críticas a las carencias de entonces de la UD. Y ni en ese momento en el que el debate sobre el proceder en la cancha estaba más abierto que nunca flaqueó el técnico, firme en sus convicciones y más cuando ha constatado que el perfil de futbolistas que tiene es dominante en lo que respecta a la capacitación de plasmar su ideario. En esta nómina, nadie mejor que Kirian, quien lidera el apartado de pases realizados en el equipo con hasta 972 y una eficiencia en la entrega del 88,79.

En ausencia de Jonathan Viera, llamado a capitalizar la iniciativa de la UD y que ya está fuera de la rueda por su conflicto abierto, el mediocentro tinerfeño ha dado al frente. Además de los dos goles que lleva, fundamentales en los triunfos ante Granada (1-0) y Atlético de Madrid (2-1), se ha diferenciado por un nivel superlativo y que, a día de hoy, le convierte en el referente para el resto.

Que el portero Valles haya realizado 544 pases o jugadores de la retaguardia también ofrezcan un rol protagonista en este capítulo tales como Álex Suárez (595), Mika Mármol (678) o Coco (397) ilustra el celo que se pone en todas las demarcaciones, incluyendo las menos exigidas tradicionalmente en estas labores, con el molde de Pimienta.

También luce en este ránking Javi Muñoz, consolidado con el paso de las jornadas y que, incluso, le ha permitido adelantar a Loiodice, hace nada intocable, en la carrera por la titularidad. Muñoz, una apuesta acertadísima de la dirección deportiva tras el ascenso, ha mezclado a la perfección con Kirian en la sala de máquinas y, de la misma manera se ha destacado a la hora de la distribución, totalizando 393 pases.

Los automatismos generados, con precisión y movimientos estipulados, y que ya se aplican con solvencia al calor de resultados favorables explican que la UD acredite sus poderes en la máxima categoría con un sello exclusivo y que, hasta la fecha y con su octava posición en la tabla, le tienen más cerca de la cabeza que de la zona de descenso.