Finales de 1960: debate sobre Abel Cárdenes y el Di Stéfano del terrero
Lucha Canaria ·
La agitación popular por el relevo generacional y diversas polémicas acerca de la decadencia del vernáculo deporte marcaron esta épocaPedro Reyes
Las Palmas de Gran Canaria
Sábado, 18 de noviembre 2023, 17:50
La actividad en la lucha canaria había decaído en relación a los primeros seis meses de 1960 , pero ocurrieron hechos interesantes. El Ajódar se mide en dos luchadas al potente Santa Cruz, o los que es lo mismo, Abel Cárdenes contra el Pollo de Máguez, aunque el grancanario estaba protegido por el Pollo de Anzo y Carlos Cabrera, mientras que los tinerfeños contaban, además, con luchadores de la clase de Vidal Martín y Tino Dieppa, entre otros. En Guía, el triunfo fue para el Ajódar por 12-11, en el que Cárdenes derrotaba al Pollo de Máguez, mientras en el Campo España fue de 8-12 para los visitantes y la victoria sonrió al Pollo de Máguez.
Las luchadas en Guía y Las Palma de Gran Canaria reavivaron una polémica a nivel de prensa sobre las facultades de Abel Cárdenes, si ya estaba mayor o no. Para algunos, ya se estaba acabando el reinado del luchador grancanario, que sería sustituido por el lanzaroteño. Para otros, Cárdenes todavía tenía cuerda, además del Pollo de Anzo, que en Guía tumbaba a medio Santa Cruz y se seguía manteniendo en gran forma.
La playa de Las Alcaravaneras era el lugar donde entrenaban muchos de los luchadores de la capital grancanaria, con gran asistencia de público cada día y el periódico Falange pedía que se acotara una zona para ello, al igual que se hacía con el futbol.
El Santa Cruz, además de seguir ganando con claridad en Tenerife- la última al Chimisay por 12-4-, organiza un triangular con el Rosario de Valle Guerra y el Vencedor de Gran Canaria, reforzado por Orlando Sánchez, el Estudiante, con la idea de seguir promocionando la lucha y dar las gracias a los aficionados por la acogida que estaba teniendo el vernáculo deporte en Tenerife.
Como la base no se olvida, en Santa Cruz de Tenerife se organizó una competición con todos los equipos juveniles, promovida por la Guardia de Franco.
La polémica estallaba en Tenerife, dado que Orlando Sánchez iba a luchar reforzando al Vencedor y recibía la autorización de su club actual, el Hespérides de La Laguna. La Federación Regional, con sede en Tenerife, negaba ese permiso. El propio club lagunero tuvo que emitir un comunicado, dado la gran rivalidad existente con el Santa Cruz, explicando que por ellos no hubo problemas y de hecho solicitaron dicha posibilidad a la Federación Regional, pero, aun así, no le autorizaron a luchar.
En agosto, la lucha canaria homenajea a Félix Reyes, el Pollo de Arenales, ya que después de su operación de menisco, tuvo que abandonar la actividad. Se enfrentaron el Rumbo y el Ajódar, con un desafío entre Carlos Cabrera, Pollo de Fuerteventura, y Carmelo González, Pollo de San Nicolás.
En ambos conjuntos habría refuerzos, ya que en el Ajódar lo harían luchadores del Vencedor, como Borito, Pollo de San Nicolás o Panchillo y en el Rumbo tenían a Loreto, Lisandro, Pollo de la Barranquera, Pollo de Ingenio y el Pollo de Telde, entre otros. En la luchada, que se disputó a lucha corrida, el triunfo fue para el combinado del Ajódar, Vencedor y Kruger, por 12-9 ante el del Rumbo, Maninidra Doramas y Unión Telde. En el desafío, la victoria sonrió a Carlos Cabrera por 3-0.
Además, dimite el presidente del Vencedor, José Betancor, tomando la presidencia de manera accidental Manuel Morales, sin que se conozcan los motivos.
Y se dio ptra gran actuación del Pollo de Máguez, que remonta para el Santa Cruz ante el Rosario. Con 11-9, derribaba al Felipe Ledesma, Felipe del Castillo y a Gregorio Dorta.
La prensa tinerfeña le llama el Di Stéfano de la lucha. Álvaro Arbelo también destacó por los capitalinos y por los de Valle Guerra lo hizo Chaval II.
En Gran Canaria, el San Gregorio derrotaba 12-11 al Unión Telde, reforzado con Camurrita y Carlos Cabrera Pollo de Fuerteventura. La actuación estelar del Pollo de los Olivos, que tumbaba hasta a siete contrarios, fue lo mejor de la noche.
Diario de Las Palmas, en la pluma de Juan Rodríguez Drincourt, criticaba severamente el intento mejorar la lucha, con música de fondo durante las luchadas. «Es funesta esta innovación y va en contra de la esencia de la lucha. Parece más una fiesta de pueblo, con ambiente de tómbola benéfica. Se distrae al público, luchadores y no se deja oír al speaker». El experimento duró poco.
En octubre, un aficionado escribe al periódico Falange para recordar al majorero Manuel Vera que, según él, a principio del siglo XX, estuvo dos años en Gran Canaria sin ser vencido.
Se aprueba el Reglamento General Técnico de la lucha canaria, en una reunión federativa, y para ello se desplazaba a las islas, el secretario general de la federación española de luchas, el Sr. Benítez y el tesorero- contador, Sr. Blanco.
En un accidente con 34 heridos de una guagua que volcaba en el Paseo de Chil, se actuó rápidamente, porque se encontraba en la zona y lo presenció, el famoso as de la lucha canaria, Alfredo Martín, el Palmero, que además pertenece al Cuerpo de Bomberos, el cual llamó rápidamente a sus compañeros, con lo que comenzó el rescate, junto con algunos soldados del cuerpo de paracaidistas. Esta rápida actuación evitó que hubiera víctimas mortales, ya que algunos heridos estaban graves.
La obra El Tratado Técnico de la Lucha Canaria, de Juan Jerónimo Pérez, la primera sobre este tema, recibe los parabienes de la prensa tinerfeña y hoy es uno de los libros clásicos de lucha canaria siendo el cuarto libro censado que se escribía sobre el vernáculo deporte.
En noviembre, el Santa Cruz regresaba a Gran Canaria para disputar tres encuentros en Gáldar, Telde y en el Campo España ante el Vencedor. En los dos primeros del sábado, vencían los tinerfeños por 10-12 y 6-12. En el del domingo, el triunfo fue para los grancanarios por un contundente 12-4, aunque por los visitantes, el Pollo de Máguez, se dio por vencido con Orlando Sánchez. El lanzaroteño se había lesionado en la noche del sábado luchando contra el Pollo de los Reyes.
El Diario de Las Palmas, en la pluma de Luis García Jiménez, tras la demostración de la asistencia de público a las luchadas del Santa Cruz en la isla, solicitaba más apoyos de todos, aunque la federación hacía lo que podía. «La lucha canaria sigue conservando todo su sabor autóctono, toda su belleza en expresión de fuerza y habilidad en ese redondel de arena, símbolo de un sistema patriarcal y hasta sin quieren de tribu. Ese caminar lento de los luchadores a la llamada del juez, saliendo del banquillo, está la forma de la mejor escuela de nobleza y majestuosidad». Seguía el que sería famoso periodista con su exposición: «La lucha debe volver a ser un espectáculo grande y para lograrlo no hay que regatear medios, porque la lucha vernácula reúne las más puras esencias del del verdadero deporte».
El triunfo del Ajódar, 12-6, ante el Adargoma, le sitúa en cabeza invicto del campeonato provincial de Las Palmas al final de la primera vuelta, mientras que los adargomistas se situaban segundos, a pesar de la derrota.
Agria polémica en la prensa tinerfeña por un artículo de A. Palmada (Antonio Ayala) en Falange y que era respondido por Desvío en el periódico Aire Libre, sobre la situación y lo que ocurría en la isla de La Palma, donde ambos no se ponían de acuerdo sobre la realidad en la Isla Bonita.
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