A la 'Next Generation' no le quema el peso de La Roja

Cierto es que cuando ambos irrumpieron sobre el terreno de juego del Dinamo Arena, España ya había provocado que Georgia se batiese en retirada, desarbolada por la energía y verticalidad de un adversario que sacó su mejor versión en un contexto de máxima presión. Pero no resulta menos fidedigno que su falta de complejos le vino como anillo al dedo a la selección en una segunda parte en la que la tropa de Luis de la Fuente podía haber sentido la tentación de dejarse ir con una holgada ventaja. Un peligro que se diluyó por el afán reivindicativo de una selección que se sentía bajo lupa y el dinamismo que aportaron desde las bandas dos de los futbolistas con menos experiencia dentro del bloque de 24 internacionales que configuró el preparador de Haro para esta ventana.

Las lesiones de Dani Olmo y Marco Asensio al filo del descanso concedieron más de medio partido para que Nico Williams y Lamine Yamal luciesen un amplio abanico de recursos y su respuesta fue de altura. El jugador del Athletic, que a sus 21 años contabiliza ya nueve internacionalidades y dos goles con España, anotó el sexto tanto en la cuenta de La Roja incursionando por banda izquierda y caracoleando en el área antes de sorprender a Mamardashvili con un derechazo inapelable. Por su parte, el precoz talento del Barça remachó su bautismo de fuego con la selección empalando con la zurda un servicio desde la izquierda de Nico Williams.

Lamine Yamal se convirtió así en el debutante y en el goleador más joven en la historia de la selección española, pulverizando, a sus 16 años y 57 días, las plusmarcas que estableció Gavi cuando tomó la alternativa con La Roja frente a Italia en San Siro el 6 de octubre de 2021 (17 años y 62 días) y cuando el 5 de junio de 2022 anotó el 1-1 provisional ante la República Checa en un encuentro que terminaría con empate a dos (17 años y 304 días). Solo dos futbolistas vieron puerta con una selección europea a una edad más tierna que el de Mataró, según datos de Opta: el irlandés Sam Johnston, que en 1882 marcó con Irlanda del Norte contabilizando 15 años y 160 días, y József Horváth, que asaltó las redes del rival en 1906 con Hungría a sus 16 años y 12 días.

«Lamine nos sorprende cada día. Ha jugado a un gran nivel, con naturalidad», destacó tras el partido contra Georgia un Luis de la Fuente cuyos planes pasan por mantener al catalán en dinámica de la absoluta, después de que el juvenil se decantase por España en lugar de Marruecos, el país donde nació su padre y que pugnó hasta el último momento porque la estrella emergente se sumase a los 'Leones del Atlas', como en su día hiciese Achraf Hakimi. Las llamadas de la federación marroquí al entorno de Lamine Yamal han sido constantes, al igual que sucede con Brahim Díaz, cuyo bagaje con España se limita al amistoso que disputó el malagueño frente a Lituania en vísperas de la Eurocopa celebrada en 2021 y que vino marcado por el positivo en covid de Sergio Busquets que apartó del césped del estadio de Butarque a los internacionales citados por Luis Enrique, cediendo la responsabilidad a los integrantes de la sub-21 que entonces dirigía De la Fuente.

De hecho, Lamine Yamal aún podría ser convocado por Marruecos, puesto que la normativa de la FIFA establece que un futbolista que tenga doble nacionalidad puede cambiar de selección siempre y cuando no haya disputado un máximo de tres partidos con una de las selecciones para las que sea elegible o lleve tres años sin jugar con el combinado con el que haya debutado. De ahí que Munir El Haddadi, al que Vicente del Bosque dio la alternativa con España en 2014 y solo vistió La Roja en aquel partido contra Macedonia celebrado en el Ciutat de València, pudiese formar años después con Marruecos.

Lamine Yamal no seguirá esos pasos. «Va a ser un camino muy largo junto a España y ojalá que ganemos muchas cosas juntos», declaró tras su histórica actuación contra Georgia un chico que se confesó «muy satisfecho» de la decisión de jugar con España. «Estoy viviendo un sueño», remarcó en Teledeporte.