Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 29 de marzo
Marco Asensio celebra su gol ante el Granada quitándose la camiseta. Óscar del Pozo (Afp)
El Real Madrid encuentra otro puñal
Análisis

El Real Madrid encuentra otro puñal

Asensio se consolida como la tercera punta del tridente blanco gracias a su zurda privilegiada y confirma su resurrección

Óscar Bellot

Madrid

Lunes, 7 de febrero 2022, 12:53

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Real Madrid comenzó la temporada con un tridente conformado por Bale, Hazard y Benzema. Pesaban los galones. Las lesiones, la falta de implicación en el trabajo diario y un meteoro llamado Vinicius sacaron enseguida de la ecuación al galés y al belga, hoy activos residuales de la plantilla pese a sus faraónicos contratos y las astronómicas inversiones que les condujeron a Chamartín. El francés se mantuvo imperturbable, cumpliendo sin pestañear con esa responsabilidad goleadora que asumió tras la fuga de Cristiano Ronaldo. Y encontró un socio inesperado en la figura de ese eléctrico brasileño cuya concepción del fútbol había puesto el '9' en tela de juicio meses antes. Pero faltaba ese tercer puñal que completase un remozado frente ofensivo y fuese capaz de asumir el mando en ausencia de sus dos astros referenciales. Tras meses de titubeos, Marco Asensio parece determinado a dar por fin el paso.

El golazo del balear frente al Granada, que proporcionó al Real Madrid tres puntos vitales para acercarse al título de Liga, sirvió para confirmar la resurrección de un futbolista dotado de una zurda privilegiada pero cuya irregularidad ha impedido brillar a la altura de ese talento extraordinario que hace unos años le convirtió en la gran esperanza del fútbol español y una de las sensaciones del panorama internacional. «Ha sido un gran gol, marca de la casa», resaltó el artífice de un triunfo que permitió a los blancos aprovechar el tropiezo del Sevilla ante Osasuna para aumentar a seis la brecha de puntos respecto al cuadro hispalense, su único rival en la carrera por suceder en el palmarés a un Atlético en caída libre.

En una noche en la que la parroquia local echaba de menos a los responsables de más de la mitad de las dianas que el Real Madrid ha facturado en lo que va de campaña, Asensio acudió al rescate con un zurdazo desde 30 metros que venció la resistencia de Maximiano, el coloso nazarí que amenazaba con secar al líder, como tres días antes había hecho el Athletic en la Copa del Rey. Fue el premio merecido a la insistencia de un futbolista que disparó seis veces entre los tres palos, más de la mitad de los lanzamientos a puerta que efectuó su equipo en un envite en el que otra de las claves fue la irrupción tras el descanso de Valverde, que metió una marcha adicional al hasta entonces trabado ataque de los blancos.

Rabia

Asensio celebró el tanto a lo Cristiano Ronaldo: quitándose la camiseta para lucir músculo y denotar con su rabia el carácter reivindicativo del gol. Una efusividad poco corriente en un atacante tantas veces apocado que parecía remiso a ocupar el lugar que le destinaba ese cañón que tiene en la pierna izquierda, la mejor después de la de Messi, según razonaba Zinedine Zidane cuando tutelaba su crecimiento en Valdebebas.

A la vera del marsellés, firmó un puñado de misiles que hicieron soñar al madridismo, permitieron frotarse las manos a la selección española y atrajeron a una cohorte de pretendientes, con el Liverpool dispuesto a tirar la casa por la ventana tras la final de Kiev. Pero el peso de la mochila que había cargado con su clase y unas expectativas desmesuradas hicieron mella en el mallorquín, frenado en seco por la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla izquierda que sufrió en el verano de 2019.

Noticia Relacionada

El tortuoso proceso de recuperación y las secuelas que dejó la lesión en la mente de Asensio han hecho que desde entonces solo haya emergido a cuentagotas ese futbolista diferencial que inauguró la apuesta de Florentino Pérez por el talento emergente en el ya lejano 2014. Tal es así que el club aún no ha entablado conversaciones para renovar su contrato, que expira en el verano de 2023. Su rendimiento ofrecía dudas. Pese a que en Chamartín siempre han tenido fe en su eclosión definitiva, las apariciones del balear eran esporádicas e insuficientes para consagrarse en el once. Ancelotti, decepcionado con Bale y con Hazard, ha venido alternándole con Rodrygo, un extremo más puro y mejor asistente que el '11', pero con peor relación con el gol.

Esta última faceta es el principal aval de Asensio para ganarse su continuidad en el Real Madrid. Contabiliza ocho tantos a estas alturas del curso, a tres de su mejor marca de blanco, los once que registró en la temporada 2017-18. Pero para ello necesita ser más regular y atrevido. Sacar, en definitiva, la cara que mostró frente al Granada: la de un futbolista con filo, carácter y pegada que puede tirar del carro.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios