La peor UD desde su vuelta a la élite
Una vez digerida la debacle ante el Dépor, los datos y las conclusiones que deja la UD en este inicio de curso son nefastos, y en muchos apartados se alcanzan cifras negativas históricas. Destacan los goles encajados, 25 en 10 jornadas. Una media de 2,5 tantos por partido que lo ponen en la cola de Europa.
No es solo que sea el que más goles ha recibido en la categoría, es que en Portugal, Alemania, Francia o Inglaterra no hay un solo equipo que haya encajado tanto en las primeras 10 jornadas. Ahondando en los registros históricos de Primera, el dato también es sonrojante. Para encontrar un conjunto más goleado hay que irse 20 años atrás hasta dar con el Sporting, cuando recibió 26 goles en los primeros 10 encuentros. Estos números lo único que hacen es confirmar una realidad: Las Palmas no dispone de un sistema defensivo, no ejecuta bien las coberturas y adolece de los automatismos propios de un equipo de primer nivel. Sorprenden los análisis que hace Ayestarán, resumiendo estos males en errores puntuales y no aceptando la autocrítica. «No me he equivocado en nada», dijo tras el 4-0 frente al Villarreal, y «hemos perdido por dos errores puntuales», soltó tras el choque frente al Dépor. Unas declaraciones que lo único que hacen es generar más inquietud entre la parroquia amarilla, puesto que si desde dentro se exhibe tal autocomplacencia, difícilmente sean subsanables todas estas debilidades.
Esta sangría en defensa ha llevado a acumular seis derrotas consecutivas, otra cifra récord. Desde la temporada 59-60 Las Palmas no sumaba una racha de tantos encuentros seguidos sin ganar. Cuatro de estos seis batacazos han sido en casa, por lo que en esta temporada ya se ha caído tantas veces en el Gran Canaria como todo el curso pasado. Solo ha logrado ganar al Athletic bajo el calor de los suyos, y estos malos resultados han llevado al descontento de la afición. Un enfado que se traduce en la baja asistencia de público -las 14.805 personas que asistieron ante el Deportivo supone la peor entrada desde la vuelta de la UD a Primera-, en los pitos y en la desbandada de la gente antes del final en los dos últimos encuentros en casa.
En tan solo dos meses y medio de Liga, la UD ha conseguido superar varios de sus registros históricos negativos y difícilmente cambiará en la próxima jornada. Toca visitar al Madrid en el Bernabéu el domingo, y dados los síntomas que muestra el equipo, todo lo que no sea un derrota se ve como una utopía en estos momentos. El único aspecto que invita a la esperanza es que aún queda mucha competición por delante y que hay tiempo suficiente para revertir la situación. Pero para eso hace falta un giro de 180 grados porque la UD solo ha necesitado 10 jornadas para tocar fondo, y sin análisis interno, la reacción es imposible.
