La duda de Pejiño en el once y Ale Díez o Lemos en el lateral derecho, únicos matices para Mel

Hace una semana, hasta que saltó, a última hora de la noche del viernes el positivo por coronavirus de Óscar Clemente y trascendió, también, el aislamiento preceptivo de Jonathan Silva, al compartir ambos vehículo para ir a los entrenamientos, Pepe Mel barajaba unas opciones y recursos para recibir al Leganés que nada tienen que ver hoy con la realidad. Y es que por el camino, tras Clemente, se le ha caído un titularísimo como Rober y, a cuenta de los protocolos sanitarios, también Edu Espiau, opción siempre latente para el frente ofensivo, tampoco podrá estar. De los cuatro nombres mencionados, la escala jerárquica es notable: Rober tiene una importancia capital en los esquemas del técnico madrileño (cinco goles en su haber y todos con incidencia directa en la consecución de triunfos), Clemente estaba ganando galones, asentado ya entre los elegidos, y Edu Espiau, además de haber dejado tantos decisivos frente al Zaragoza y Sporting de Gijón, era el auxilio arriba por si Araujo necesitaba descanso, recambio o acompañante, con el italiano Iemmello desaparecido en combate. En el caso de Silva, parecía haber perdido ya la carrera en el lateral zurdo con Dani Castellano. Así las cosas, y con estas ausencias ya confirmadas para el encuentro de pasado mañana en el Gran Canaria, la nómina de disponibles es la que es y la convocatoria casi sale por lesionados (Loiodice, Aythami y Cedrés) y los afectados en el nuevo rebrote de covid-19 en la plantilla. No pillan de nuevas este tipo de contingencias a un entrenador ya habituado a apañarse con lo que puede y que, además, tampoco es amigo de excusarse en los que no están. La competición, como suele recordar, no espera por nadie y la nostalgia tampoco da puntos.

Mel maneja un par de dudas para la configuración de su equipo titular frente al Leganés. Una tiene un cariz médico y mucho que ver con su deseo de no arriesgar con jugadores que salen de lesiones importantes. La otro incógnita es más una cuestión táctica y de posicionamiento de jugadores. A saber, Pejiño cumplirá pasado mañana tres meses exactos desde la última vez que jugó. Lo hizo frente al Cartagena a finales de octubre y, desde entonces, por una rotura muscular que luego se agravó por un edema, no ha podido tener minutos. Ya recuperado, y con varios entrenamientos al mismo ritmo del grupo, Mel, que lo tiene en sus predilectos, pretende darle protagonismo en esta jornada, aunque, por su larga inactividad, medita si incluirlo en el once o procurarle una entrada más progresiva y como uno de los cambios en la segunda mitad.

Sin Rober, disponer de un futbolista del corte de Pejiño, con desborde y velocidad en plenitud física, cobra mayor importancia, pero forzar con él lo mismo no es buena idea. En este caso, si al final opta por no darle carrete de inicio, la opción de que Lemos actúe como interior, con Ale Díez a su espalda en el lateral derecho, podría constituir una solución de solvencia.

La proyección atacante del gallego siempre ha sido uno de los recursos más fiables por el carril diestro y Díez ya ha podido ir cogiendo rodaje en el partido de Copa frente al Navacarnero (completó los noventa minutos) y sesiones de trabajo para postularse al once. Porque por el otro costado, el zurdo, la dupla Dani-Benito está cantada. Ahí tampoco es que, ahora, asome demasiada competencia para ambos.

Está por ver de qué manera vertebra el once el entrenador, con alternativas pese a todo, y esperanzando en que se pueda mantener el nivel de rendimiento y resultados que en 2021, salvando el borrón de la Copa, ha venido exhibiendo la UD, capaz de derrotar a los dos primeros clasidicados, Espanyol y Mallorca, sin haber recibido goles y con una prestaciones que han devuelto las expectativas.

Son las bajas de la UD confirmadas para el partido de pasado mañana ante el Leganés. Loiodice, Aythami y Cedrés por lesión y Rober, Espiau, Silva y Clemente por coronavirus (contagio o aislamiento).