Camino libre para Pepe Mel
Ni la mala racha que arrastra la UD debilita la figura del técnico. Su buen hacer a los mandos del equipo, así como el respaldo de Ramírez y de Luis Helguera, plantean un escenario favorable para su continuidad.
Confianza ciega en el trabajo de Pepe Mel. Así se lo ha ganado el técnico madrileño, que desde su llegada a Gran Canaria para asumir las riendas de la UD ha enamorado a todos. Ni la mala racha que encadena ya el cuadro amarillo, con diez jornadas consecutivas sin conseguir una victoria, precipitan decisiones inapropiadas ni debilitan la figura del entrenador. Tanto es así que Miguel Ángel Ramírez, presidente del club, y Luis Helguera, nuevo director deportivo tras la dimisión de Rocco Maiorino, han respaldado públicamente al preparador, lo que plantea un escenario positivo y favorable para su continuidad más allá de junio, fecha en la que se expira su vínculo contractural con la entidad isleña.
Si ya Helguera en su presentación, y en su vuelta al club pero con nuevos roles y más poder, dijo claramente que había unanimidad («todos entendemos que debe seguir»), ayer fue, una vez más, el presidente Miguel Ángel Ramírez quien, en los micrófonos de Cope Canarias, afirmó que lo hará «pase lo que pase». Pese a que su registro en el banquillo isleño, de momento, no se salda con más victorias (14) que derrotas (17), coleccionando, además, otros 15 empates, se considera a Mel como un activo importante más allá de los números. Su apuesta firme por la cantera, su espíritu de batalla siempre cargado de ambición, los ideales que transmite, los automatismos sobre el césped y el cariño que le tiene la afición declinan la balanza, dejando a un lado resultados. Además, el equipo tiene medio camino hecho en tanto en cuanto al objetivo trazado desde la presidencia a principio del curso (permanencia y los famosos 50 puntos) y, ahora que se empiezan a recuperar efectivos, se podrá cambiar la dinámica y el rumbo en la tabla.
Con todo, y con la confianza de todo el mundo, puesto que el único que llegó a cuestionar su continuidad la campaña pasada fue Rocco Maiorino, ya fuera del club, Mel afronta con optimismo una cita capital mañana, en El Molinón, ante el Sporting de Gijón (17.15 horas), pues no solo dispone del beneplácito de la dirección deportiva, sino de la plantilla y de sus futbolistas, quienes desde un primer momento acogieron al entrenador con los brazos abiertos.
Contra viento y marea, confección de plantilla, ajuste financiero del equipo y un sinfín de bajas a lo largo de la temporada, Pepe Mel ha sabido salir a flote en todo momento. Corporativo cuando toca, exigente y crítico también cuando lo demandaban los momentos, el técnico, curtido ya en mil batallas en esto del fútbol y la categoría de plata, en su cabeza tiene la idea de despegar definitivamente y pelear por objetivos mayores. Ya lo ha dicho en varias ocasiones. Su hambre va más allá de una permanencia. Y asaltar Gijón supondría una bombona de oxígeno y moral. De momento sabe que tiene el apoyo de los de arriba y puede estar tranquilo.