El rodaje de 'Érase una vez en Canarias' llega a Gran Canaria tras arrancar en Senegal
El humorista Manolo Vieira participó este lunes en varias secuencias rodadas en el Chistera por el equipo que dirige Armando Ravelo
El segundo largometraje del cineasta grancanario Armando Ravelo toma forma estos días en su isla natal, tras iniciarse su rodaje hace doce jornadas en Senegal.
'Érase una vez en Canarias' es el título de esta película que en la tarde noche de ayer convirtió el teatro pub Chistera, en la calle Juan Manuel Durán, en un set de rodaje y con la participación como un actor más dentro de esta ficción del humorista Manolo Vieira, propietario del espacio. En la misma sesión participaron los intérpretes Mingo Ruano, Yanely Hernández -que también coproduce la cinta-, Paula Gala y Diarra Diouf.
La elección del Chistera como localización conecta directamente con la historia que narra la película, cuyo guion firma también Armando Ravelo.
'Érase una vez en Canarias' tiene como punto de partida el gran sueño de Nola, su protagonista. Se trata de una joven africana que aspira a conocer a su padre, que dejó embarazada a su madre en su Senegal natal. Se embarca en una patera hasta Canarias, donde primero vive en la calle y después recala en un enclave rural.
Antes de afrontar esta aventura que pone en riesgo su vida, Nola veía vídeos en internet desde Mbour, en Senegal, con los monólogos de Manolo Vieira para intentar aprender castellano. Una vez en la isla, tiene la oportunidad de ir al Chistera para ver al humorista actuando en directo.
Este rodaje está previsto que se desarrolle en Gran Canaria hasta el próximo 24 de abril, tras lo que se trasladará a Tenerife, donde se filmará en distintas localizaciones, avanzan los responsables de este ambicioso proyecto que tiene previsto su aterrizaje en las salas de proyección a final de año.
Durante la presentación oficial del filme, en noviembre del pasado año, el director y responsable del Proyecto Bentejuí, definió este largometraje como «una epopeya y un viaje épico por la vida de Nola».
Esta producción se suma a los anteriores cortos y largometrajes en los que ha abordado la historia de Canarias desde la época de los aborígenes. En esta ocasión, fija su mirada en una realidad cada vez con mayor peso en la realidad del archipiélago como es la llegada de migrantes desde las costas africanas en cayucos y pateras. «Estamos hechos de migrantes, no nacimos de los dragos, sino de la acogida de gente que venía de otros sitios para huir del hambre, de la guerra o de la Inquisición, como sucedió con los judíos conversos», apuntó el cineasta teldense en torno a un proyecto que, confía, presente «una reflexión sobre la migración para seguir sumando, ya que la canariedad no es algo estático», dijo en la presentación realizada el año pasado.
La actriz Diarra Diouf, que habitualmente reside en Burgos, asume el reto de dar vida a Nola en esta ficción. «Este proyecto es un paso enorme para los actores 'afro' que estamos en España», comentó sobre el proyecto.
El Cabildo de Gran Canaria aporta 150.000 euros a esta producción de 750.000 euros, tal y como se dio a conocer en la puesta de largo oficial del proyecto. La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias invierte 100.000 y desde Presidencia se aportará «entre 200.000 y 250.000 euros», avanzó en su momento Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Ejecutivo autónomo.