El dueño de un solar convertido en carretera se harta de esperar a que le paguen
Camilo Alemán lleva once años intentando que el Ayuntamiento le expropie por el terreno que le quitó para crear una carretera en Cruz de La Gallina
Camilo Alemán Marrero, un jubilado de 86 años de edad, es el propietario de una parcela en Cruz de La Gallina, en Jinámar, donde el Ayuntamiento decidió construir una carretera hace más de una década sin pedirle permiso y desde 2011 está intentando que la institución local le haga caso para intentar llegar a un acuerdo de expropiación o de compra.
El solar, que se sitúa en la zona industrial de Cruz de La Gallina, es ahora una vía muy relevante para los vecinos ya que conecta las calles de General Bravo y Cortijo de Belén, siendo este el único paso para vehículos entre dos zonas distinguidas del Distrito de Jinámar.
Se trata de un terreno de 172 metros cuadrados, «ideal para electrolineras o gasolineras, estaciones de servicios, para un tunel de lavado de coches, oficinas, un almacen u otras franquicias», según detalla el propietario en el portal digital de Idealista, donde tiene a la venta la parcela por 72.000 euros.
La carretera es transitada a diario por más de 1.000 coches, asegura Camilo, que siempre ha dado prioridad a la administración municipal para quedarse con este trozo de tierra, pero que está cansado de esperar para que se le compense por haber modificado una propiedad privada sin contar con su dueño y que se haga un uso público del mismo.
La tardanza para cerrar el trato puede provocar, explica Camilo, que «algún día consigamos algún comprador privado y el Consistorio tenga que cerrar esta calle y se deje de beneficiar muchísima gente que pasa a diario por esta calle».
El terreno fue comprado en su día Camilo para hacer de puente con otra parte del barrio y facilitar la llegada de clientes a una sala de fiestas de la que este propietario también era dueño en esa época. Una vez vendido el local de ocio, cerró el camino por su parcela, «aunque los vecinos abrían sin permiso la valla y seguían pasando», asegura.
Lo que no esperaba es que fuese el Gobierno local el que, sin previo aviso, decidiese hacer una carretera y se olvidase de que existen unos papeles en regla que dice que esta parcela es de un particular. «Han ido dejando pasar el tiempo a ver si nos olvidamos. No sé si es que se quieren quedar con el terreno gratis o qué, pero estoy indignado y espero que pronto esté solucionado el tema», lamenta el dueño.
El concejal de Urbanismo, Héctor Suárez, asegura que se han escuchado las peticiones de Camilo y ya se ha considerado la vía de utilidad pública. «Estamos trabajando sobre su expediente y próximamente se le va a expropiar reconociéndole por vía de hecho», indica el edil.