El taxi reclama la actualización de la tarifas con condiciones y mejoras de la velocidad comercial

El vicepresidente de la cooperativa San Cristóbal, José Miguel Gil, explicó que la clave está en si se rebaja el mínimo de percepción a 500 metros, en lugar de mantener el kilómetro actual. «Si no se recorta a 500 metros, la propuesta de subida de tarifas del Ayuntamiento será ridícula y habría que subir la bajada de bandera de 2,4 a 3 euros», expuso.

Recordó el compromiso del Ayuntamiento para que, a partir de 2018, ese kilómetro se fuera reduciendo hasta dejarlo en 500 metros. La promesa se hizo cuando se tomó la decisión de eliminar la tarifa interurbana, pero no se materializó, lo que está provocando pérdidas a los taxistas que cubren servicio en la periferia «porque tienen que volver en vacío» de los barrios más alejados del término municipal.

Gil también apuntó que las nuevas tarifas que plantea el Consistorio nacen con el defecto de que están calculadas con relación a la realidad de 2021 y no tienen en cuenta el efecto de la subida de los costes de la vida desde entonces. Aun así, explicó, que si se incluye la rebaja de los 500 metros, la propuesta sería aceptable.

Esta posición crítica fue la que expresó también en el último pleno el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), Jean Charles Chabot, quien está convencido de que con las nuevas tarifas se puede llegar a perder dinero.

También desde la cooperativa de Las Palmas, José de la Fe, considera que la reducción a 500 metros de la percepción mínima resulta fundamental. Y asegura que ante el incremento de los costes y cuotas que deben afrontar, se hace necesaria una actualización urgente. «Aunque se suba a 2,95 o 3 euros seguiremos a la cola de España» en cuanto a precios.

Para Gorky Bethencourt, de la Asociación pro Derechos del Taxista Autónomo de Canarias (Asprotac), la clave no está tanto en las tarifas como en la rentabilidad. «Siempre se dice que tenemos la tarifa más barata de España, pero eso no puede ser interpretado como un motivo de vergüenza porque en Canarias tenemos los sueldos más bajos y la cesta de la compra más cara», advirtió. En su opinión, una actualización de tarifas podría tener un efecto disuasorio de la clientela del taxi.

«La rentabilidad no la dará la tarifa sino la velocidad comercial», expuso Bethencourt, «con carriles de circulación exclusiva para el transporte público tardaríamos menos en cubrir los trayectos y en ocupar de nuevo el taxi y evitaríamos que los clientes se desesperaran en las colas».

En este sentido, Gil criticó que en el martes de carnaval los taxistas no pudieran circular por Guanarteme debido al carnaval de día, como sí hicieron las guaguas. Y eso les obligó a dar la vuelta en Costa Ayala. Los taxistas también reclaman una mayor seguridad para poder realizar su trabajo. «En los últimos meses se ha incrementado el número de agresiones», expuso el vicepresidente de San Cristóbal.