La protección de la casa del doctor Apolinario ampara la primera línea de Las Canteras en torno al hospital San José
Se quiere preservar el «frente ecléctico» otorgándole la categoría de conjunto histórico, la misma que tienen Vegueta y Triana
El inicio del expediente para declarar Bien de Interés Cultural la casa del doctor Apolinario Macías, en la avenida de Las Canteras, ofrecerá también amparo a otros cuatro edificios de la zona. La aspiración de los técnicos de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria y del Gobierno de Canarias incluyen en lo que se denomina un «frente eclético» no solo la vivienda en cuestión, sino también el hospital San José, la casa de José Mesa y López, la iglesia de San José y la sede de Infantería de Marina.
La figura de protección que se ha buscado para preservar estas construcciones es la de conjunto histórico, una categoría que en el caso de Las Palmas de Gran Canaria tienen los barrios de Vegueta y Triana.
La iniciativa de declarar BIC esta zona arranca de la alarma que se produjo entre los usuarios de algunas redes sociales cuando se iba a iniciar las obras de demolición, que finalmente fueron paradas de manera cautelar y urgente en mayo a la espera de que se pronunciaran los técnicos.
Pese a que los propietarios del inmueble, quienes tenían concedida la licencia de demolición y construcción posterior de seis apartamentos, han denunciado que la casa del doctor Apolinario Macías carece de valores a proteger, ya que en 1975 se realizó una obra que modificó los parámetros originales del edificio, las instituciones públicas consideran que es necesario preservar la imagen de esta parte de Las Canteras.
«La importante presencia de la arquería de la Casa Asilo de San José, y de su estilo ecléctico que nos remite al siglo XIX y los albores del siglo XX. Así como la continuidad que existe con otros pocos edificios vecinos, cuya relativa heterogeneidad, propia de una misma época histórica y artística, ahora constituyen un elemento diferencial e identitario, tanto de los vecinos como de los visitantes de la Playa, y de toda la ciudad, la isla y el conjunto del patrimonio cultural de Canarias», argumentan los técnicos.
Edificios históricos
«Esta agrupación incluye algunos de los edificios y tipologías edificatorias más antiguas y singulares de la Playa y zona. El primer edificio de uso público sociosanitario y popular, el edificio histórico de mayor fachada, la iglesia, la escuela y la casa de los Padres Franciscanos, el primer hotel, un edificio residencial colectivo, el uso singular del estilo cottage como moda de casa de recreo de costa, y una vivienda entre medianeras de pequeña escala: la Casa del Dr. Bartolomé Apolinario Macías», añaden.
Así, aunque se reconoce que el balcón canario que caracteriza la vivienda del doctor Apolinario Macías es un añadido sin valor histórico, sí se considera que es necesario mantenerlo como recuerdo del tipo de balconadas que jalonaban las casas en los tiempos de construcción del paseo.
«En Las Canteras existieron numerosos balcones y otros elementos de madera desde principio de su ocupación en el siglo XIX que, con el paso de los años y la demolición de las edificaciones históricas de la playa, han desaparecido casi por completo. En la actualidad los balcones de madera, en el paseo de Las Canteras, son de una enorme rareza y suponen una singularidad muy destacable. El presente balcón, sin duda, constituye un elemento de referencia y presencia de la identidad canaria, tanto para los ciudadanos como para los millones de turistas que visitan la Playa, en un abigarrado conjunto urbano de estilo internacional e indiferenciado», se dice en la justificación de la propuesta.
Plan especial de protección del entorno
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, explicó este viernes que el inicio del procedimiento de declaración como BIC «paraliza todas las licencias de demolición y nueva construcción».
Una vez que culmine el expediente y se le reconozca la condición de Bien de Interés Cultural, el Ayuntamiento deberá iniciar la redacción de un plan especial de protección de todo ese entorno, con el detalle de los elementos a mantener en cada uno de los inmuebles.
«No se podrá mover nada», expuso el alcalde, «esto no es óbice para que los particulares inicien cualquier medida legal ante el Cabildo de Gran Canaria».
El regidor socialista justificó las razones que llevaron al Ayuntamiento a no firmar el protocolo de acción que habían planteado los técnicos del Cabildo de Gran Canaria y del Gobierno de Canarias para iniciar una acción mancomunada con vistas a la protección del inmueble. «Nuestros informes jurídicos decían que el procedimiento tenía que ser al revés, que primero había que declarar el BIC porque si iniciábamos nosotros el plan especial, no se paralizaban las licencias y, además, tenía poca justificación desde el punto de vista jurídico», aseveró.
Hidalgo aclaró que, de no iniciarse la declaración de BIC, la decisión de preservar la casa del doctor Apolinario Macías hubiera sido recurrible y, además, «entraríamos en una dinámica de indemnizaciones por parte del ayuntamiento a terceros».
Indemnizaciones
La declaración de BIC no protege, sin embargo, a las administraciones de tener que afrontar indemnizaciones a los dueños de la vivienda. En casos similares, como los que se dieron en la calle Perojo o con el edificio Ford, las instituciones tuvieron que indemnizar a los propietarios por los aprovechamientos perdidos por proteger los edificios.
«Nosotros entendemos que no tendríamos que entrar en litigio por el que indemnizar a nadie porque como Ayuntamiento no estamos incursos en esto», aclaró Augusto Hidalgo.