Operarios de una empresa de desatascos regularon el tráfico en Guanarteme
El Ayuntamiento asegura que fue un hecho puntual porque se adelantó el corte de una vía y que luego se hicieron cargo los policías locales
Al menos un trabajador de una empresa de desatascos realizó, momentáneamente, labores de regulación de tráfico en Guanarteme dentro del dispositivo de cortes de calles que se desplegó en el barrio con motivo de la procesión de las fiestas del Pilar.
En un vídeo tomado por un vecino puede verse cómo un operario de esta empresa privada ordenaba a un compañero que retirara un poco el vehículo que se utilizaba como medida de protección antiterrorista y daba instrucciones a los conductores que hacían cola en la calle Castillejos. Luego, tras dejar pasar a unos vehículos, retiraba el coche que impedía la circulación en la calle.
Antes de eso, en el cruce solo había un coche como medida de protección antiterrorista por lo que los vehículos que llegaban hasta esta intersección lo evitaban subiéndose a la acera.
Regulación policial
Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se asegura que el hecho fue un caso puntual porque los operarios de la empresa de desatascos se adelantaron al despliegue de seguridad previsto y que, enseguida, se incorporaron agentes de la Policía Local a regular este cruce de tráfico.
Desde el Consistorio capitalino se explicó que el problema que se produjo en la noche del martes fue que la gente estaba quitando el vallado que se había instalado y se metía en el circuito en el que estaba prohibida la circulación. Pero, prosiguen las fuentes consultadas, «había policía y se reaccionó rápido».
La presencia de los coches de la empresa Desatascos Jumbo se debió a la petición de colaboración hecha por la organización de las fiestas, que necesitaba de la instalación de vehículos como medida de seguridad.
El informe sobre medidas antiterroristas que emite la Subdelegación del Gobierno recomienda unas medidas y distingue entre ligeras y pesadas. En este caso, los vehículos de la empresa privada entraban en el apartado de medidas ligeras y, en ellas, no se establece la titularidad de los vehículos que servirán de protección.
Otra cosa distinta es la regulación del tráfico. Por eso, este jueves el viceportavoz del PP en el Ayuntamiento, Ángel Sabroso, reclamó el plan de seguridad del evento. «Que se pongan coches particulares a cortar el tráfico supone una temeridad sin precedentes en la ciudad», señaló.
Para los populares, haber asistido a la celebración de una multitudinaria noche de San Juan, en Las Canteras, sin refuerzo sólo con los agentes del turno, o haber celebrado una cabalgata de carnaval sin apenas presencia policial, razón por la que tuvo que ir a toda velocidad, «supuso sobrepasar una línea roja nunca vista antes». Pero «lo de usar coches y personal de una empresa de desatascos para realizar cortes de tráfico es surrealista».
«Nos preocupa mucho en la cantidad de eventos que están por celebrarse (romería y procesión de La Naval, la LPA Night Run, WOMAD, etc.) se juegue con la seguridad ciudadana como se ha estado haciendo. Hace falta corregir de forma urgente este proceder, porque se está jugando con fuego», concluye el edil popular.
En las fiestas de La Naval ha habido también actos en los que se ha requerido la colaboración de la misma empresa para cortar el tráfico.
Desde la Unión Sindical de Policía y Bomberos (USPB), Víctor García criticó la decisión. «Resulta rocambolesco que la Concejalía de Seguridad pretenda sustituir a la Policía Local con vehículos de Desatascos Jumbo, formando más atascos y sin que nadie respetara estos cortes, al no haber agentes de la autoridad presentes», expuso, «esto solo agrava el problema de seguridad porque no se garantiza adecuadamente el perímetro del evento en las vías públicas por falta de agentes, sin que exista ningún problema actual en disponer de los efectivos que sean necesarios».
Por su lado, Iván Jiménez (CSIF) indicó que se ha hecho en otras ocasiones. «No es la primera vez que ponen a voluntarios con chalecos amarillos a realizar cortes y regular el tráfico», expuso, «en la fiesta de la bici recibimos quejas ciudadanas porque no los dejaban pasar a sus garajes».