El Foro por La Isleta reclama al Ayuntamiento la compra del edificio Racsa para uso cultural
La plataforma ciudadana cree que podría albergar la obra de Pepe Dámaso además de ser un espacio de oportunidad para nuevos artistas
El Foro por La Isleta ha solicitado intervenir en el Pleno del próximo 28 de abril para reclamar al Ayuntamiento de la capital grancanaria que «realice todos los trámites necesarios para que adquiera la antigua fábrica de aceite Racsa para uso cultural de la ciudad».
Félix Alonso, presidente de la plataforma ciudadana que aglutina a colectivos vecinales, sociales y culturales del barrio portuario reconocía este jueves que está a la espera que desde la entidad municipal se le confirme que va a poder intervenir la próxima semana en el Salón Dorado de las Casas Consistoriales.
Explica que la petición que va a realizar ante los concejales del consistorio capitalino responde a las carencias que entiende presenta La Isleta, en lo que a dotaciones públicas necesarias se refiere. Así, expone que el barrio soporta una población de 24.000 residentes, lo que se traduce en 2.276 habitantes por kilómetro cuadrado en un superficie total de 10,59 kilómetros cuadrados. A lo que se suma, recuerda, una población flotante de más de 40.000 personas entre turistas, trabajadores del Puerto de la Luz y de la zona industrial del Sebadal, entre otras.
Alonso, además, va a hacer una comparativa con Gáldar, un municipio que tiene una población similar pero en el que la densidad de población es de 392,79 habitantes / km2 y «está mejor dotada» pues «posee un catálogo arquitectónico con 400 lugares de interés».
El portavoz del Foro por La Isleta va a incidir en su intervención en el hecho de que el barrio capitalino inició con la construcción del Puerto de La Luz -el 26 de febrero de 1883- «un desarrollo industrial convirtiéndose en el motor económico de Gran Canaria y de todas las islas» pese a los cual «vemos que no dispone de espacios culturales y sociales adecuados».
Alonso va a reivindicar ante el Pleno que «La Isleta no se puede convertir en la cenicienta o cuarto trastero de la isla de Gran Canaria» en referencia a que a juicio del Foro la administraciones solo se acuerdan del barrio «para instalar infraestructuras amenazantes contras los vecinos como la regasificadora, el taller de megayates, la central incineradora de biomasa, la depuradora de aguas fecales, el teleférico, la extracción de áridos de las montañas», entre otras iniciativas.
Además, quiere dejar patente que el «crecimiento urbanístico acelerado y desordenado que se está experimentando en el barrio» y «la amenaza de quedarnos sin dotaciones públicas» es lo que ha llevado al Foro por La Isleta a pedir «que se negocie la recuperación» del edificio de Racsa que, indica, es de propiedad privada y tiene varios dueños.
Amenaza de derrumbe
Alonso expone que la organización que representa considera que el inmueble que se ubica en la confluencia de las calles Tecén y Roque Nublo «se encuentra amenazado de derrumbe porque está dentro de una unidad de actuación», según el Plan General de Ordenación de 2012.
Asimismo, sostiene que el Racsa es un edificio industrial que «pertenece al modernismo racionalista tardío» como el del Cabildo o el cine Cuyás y, aunque «no está catalogado como BIC, forma parte del patrimonio industrial e histórico de la ciudad».
Respecto a este último aspecto, va a recordar al Pleno que ya el Foro, «copiando los ejemplos que otras ciudades, que se han hecho con este tipo de edificios industriales para convertirlos en centros culturales y artísticos, como Matadero o la Tabacalera en Madrid, ha tenido varias reuniones» con Doreste, Hidalgo, el Cabildo y el Gobierno de Canarias para intentar, «no solo convencerles de las necesidades del barrio de un centro cultural, sino de que sería un despropósito» su «derrumbe».
Alonso defiende que «la conservación del edificio Racsa posibilita la creación de un espacio de oportunidad cultural y económica para el barrio». Además, apunta que «funcionaría como un polo atractivo del turismo de cruceros al interior del barrio».
Del mismo modo, señala que su uso cultural permitiría «la instalación de las obras de Pepe Dámaso» y su conversión en «un espacio de oportunidad para nuevos artistas».
«El único centro cultural que hay en La Isleta es el Pepe Dámaso y no da para tanto», asegura el presidentes del Foro.
