Borrar
«El ruido está minando la salud de los residentes de la ciudad»

«El ruido está minando la salud de los residentes de la ciudad»

El ruido, la suciedad y el rechazo a la MetroGuagua constituyen las quejas principales de los vecinos de la capital grancanaria. En una reunión mantenida por trece colectivos sociales, todos coincidieron en denunciar el impacto negativo que la proliferación de terrazas tiene en sus vidas

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

J. Darriba / Las Palmas de Gran Canaria

Las asociaciones de vecinos Triana-San Telmo, Muro Marrero, Betancores-Farray, Mercado de Vegueta y su entorno, plataforma vecinal Las Canteras, Ciudad Alta, Puente de Piedra, Vecinos somos Todos, Ciudad Jardín, plataforma ciudadana Amigos de Playa Chica y Las Canteras, Mesa y López, federación por La Isleta y la plataforma contra la MetroGuagua han llegado a un punto de consenso: la «inacción» del Ayuntamiento afecta a los derechos ciudadanos. Y eso por dos razones: primero, porque la «saturación de terrazas vulnera el derecho a la salud y al descanso de los ciudadanos»; y, por otra, porque consideran que la apuesta por la MetroGuagua es «discriminatoria» con la parte alta de la ciudad y «desatiende al 70% de la población que vive en la periferia del municipio y tiene un transporte público deficitario».

La presidenta de la asociación de vecinos Triana-San Telmo, Pepa Sánchez, encabeza este movimiento vecinal que ha terminado por unir a representantes de distintas zonas de la ciudad en un frente común contra el ruido. «Todos los presidentes asistentes coincidieron en denunciar que el mayor de los problemas es el ruido de las terrazas y locales de ocio, que está minando la salud de los residentes desde Vegueta hasta el Puerto, pasando por Las Alcaravaneras, Guanarteme, Las Canteras, Farray, Joaquín Costa, Ripoche y plaza del Puerto», explica, «toda la parte baja de la ciudad está invadida de terrazas que torturan sistemáticamente a los vecinos con el ruido que generan, en muchos casos hasta altas horas de la madrugada».

Desde su perspectiva, la política de peatonalizaciones emprendida por el Ayuntamiento solo ha tenido como consecuencia la «privatización del suelo público» porque su finalidad «no ha sido facilitar los desplazamientos de las personas, sino ceder el suelo a los restaurantes y bares para poner terrazas».

Como ejemplo de ello citan el caso de la plaza de El Pilar, «donde sólo seis terrazas tienen en la plaza 144 sillas». En su opinión, «esto da una idea del agobio, ruidos y malestar que sufren los vecinos». También señalan los problemas que sufren Vegueta y Triana todos los fines de semana, a partir de las noches de los jueves.

«Que la ciudad no duerme es la queja unánime», explica Pepa Sánchez, quien también lamenta la falta de agentes y la sensación de inseguridad.

Pero no es la única cosa que perturba a los representantes vecinales. También la acumulación de basura en los diferentes barrios les preocupa. «Hay una suciedad generalizada en las calles», exponen. En este punto hablan de los problemas de Alcaravaneras, «que presenta signos de un total abandono»; el impacto de la restauración y el ocio nocturno en Vegueta y Triana, en especial en las calles Mendizábal y La Pelota, los fines de semana; o las perpendiculares a Triana, que no solo «aparecen meadas y vomitadas todos los fines de semana», sino que además registran incidentes como «rotura de cristales de establecimientos y de domicilios». Por si fuera poco, el dispositivo de limpieza que se monta tras estas noches de fiesta están afectando a las viviendas. «Los vecinos lamentan que las puertas de sus casas están siendo destrozadas por el agua a presión lanzada desde los camiones», explica Sánchez, «es una erosión provocada por parte del Ayuntamiento, que está destruyendo las fachadas de edificios patrimoniales».

Los vecinos también se manifiestan en contra de la MetroGuagua. «Hay un rechazo total», explican. Y tampoco lo entienden como una posible solución a los problemas de movilidad que tiene la ciudad. «Los atascos son permanentes» pero citan de modo explícito la situación de Mesa y López como una «muestra de que la ciudad no tiene un plan de conjunto».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios