Una capa de cemento para unas calles de Salto del Negro
El Ayuntamiento se compromete a mejorar el estado de unas vías que nunca han sido asfaltadas porque están en suelo privado
Algunas calles de Salto del Negro siguen siendo sendas polvorientas más propias del imaginario del lejano oeste que de una capital del siglo XXI. José Francisco Casimiro Benítez, representante vecinal, describía este martes su realidad, ajena al asfalto: «El desastre actual con zanjas, socavones, corrimiento de tierras, calles intransitables…, están deterioradas para recorrerlas tanto en vehículo como a pie».
Casimiro recordó que el Ayuntamiento se había comprometido a asfaltar y mejorar las calles Puebla, Monterrey, Potosí y Pinar del Río desde el año 2018, pero estas promesas nunca se materializaron. Pero mientras se espera por la urbanización de esta zona de Salto del Negro, los residentes reclaman «que se acondicione con una capa de hormigón» como una solución a corto plazo.
El representante vecinal asegura que existía un proyecto de reasfaltado de otras calles del barrio que lo necesitan menos, como Mariano, Yucatán, Veracruz o Guanajuato. Y propone que se utilice su presupuesto para las zonas que siguen sin asfaltarse. «Yo no sé dónde están los técnicos cuando ven estas calles», criticó Casimiro, «a ver si cambian esto para que nuestras calles sean transitables para personas y servicios públicos».
Los vecinos expusieron sus carencias al amparo de una moción del PP que iba en el sentido de mejorar estas calles y que, finalmente, fue aprobada por unanimidad.
El grupo de gobierno expresó su apoyo a la propuesta, pero el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, advirtió de que la actuación se ha encontrado siempre con el problema de que se trata de una zona que es privada.
«Las calles no son municipales, cada vez que hemos querido hacer un proyecto en ellas, nos hemos encontrado con esta dificultad. La urbanización de estas calles transformará suelo urbanizable en urbano, enriqueciendo a sus propietarios, los parceladores clandestinos, que siguen siendo dueños de miles de metros cuadrados en la zona», expuso.
El edil prosiguió diciendo que «el Ayuntamiento ha intentado, sin éxito, entrar en contacto con los propietarios que hicieron la parcelación clandestina, somos conscientes de que se roza la ilegalidad y de que se van a beneficiar unos especuladores con dinero público».
«Están utilizándolos y también a nosotros para que les urbanicemos sus propiedades y sacar ellos su beneficio. Esa es el tremendo problema. Hay vecinos necesitados de esta actuación y entiendo que les demos servicio porque ellos son también vecinos de Las Palmas de Gran Canaria y tienen todo el derecho del mundo», prosiguió el concejal de Urbanismo.
El edil advirtió de las dificultades legales para hacerlo y dudó de que la actuación se pueda incluir en los presupuestos de 2023. Por eso, sí prometió que se echará una lechada de cemento mientras se planifica la urbanización definitiva.
El viceportavoz del PP, Ángel Sabroso, cree que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria puede encontrar soluciones a este problema. «Es un déficit histórico y se trata de problemas reales que tenemos que superar. Me niego a creer que este problema no está superado en otros municipios». El edil propuso que se urbanizara la vía y que cuando los promotores particulares solicitasen la licencia de construcción de las parcelas que están sin edificar, se les repercuta los costes proporcionales de urbanización.
Al respecto, el concejal de Urbanismo indicó que «esa posibilidad ya se ha visto y no teníamos garantías jurídicas suficientes, pero tampoco la descartamos».
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