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El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se plantea la compra de la vieja comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la calle Doctor Miguel Rosas, que fue desalojada en la mañana de este viernes después de que en los últimos seis años haya sido denunciada su ocupación por parte de los vecinos de manera reiterada por los ruidos y la inseguridad que les generaba.
El concejal de Seguridad, Josué Íñiguez, reconoció que «queremos comprarlo, aunque esto lleva una negociación».
La propiedad del inmueble, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) o banco malo, como es más conocida, expresó a este periódico que está abierta a la colaboración y a la negociación con la ciudad. Por el momento, no ha sido trasladada ninguna oferta desde el Consistorio capitalino.
Respecto a la posible demolición del inmueble, que fue informada por Josué Íñiguez, desde Sareb todavía no ha habido pronunciamiento alguno. Lo único que dicen las fuentes consultadas es que el próximo paso será inspeccionar el edificio para conocer su estado de conservación.
Los vecinos de la calle Miguel Rosas expresaron, a través de un comunicado, que se algran de esta posibilidad ya que «nos preocupa el hecho de que una vez desocupado, con el tiempo vuelva a repetirse la situación».
Y ahora reclaman que se les deje participar en la definición del nuevo espacio público, tanto el que genere la demolición como el espacio que libere el centro de acogia Gánigo, anexo a la vieja comisaría, en caso de que también se traslade.
«Después de toda esta agonía que nos han hecho pasar tantos años queremos expresar que sería justo que el Ayuntamiento abriese un proceso participativo con los vecinos y con el conjunto del barrio, e hiciera algo tanto con ese solar como con el edificio que alberga el Gánigo -para acogida de personas sin techo- si se cumple la promesa de que se trasladará a otro espacio», prosiguen los vecinos.
Los vecinos consideran que «una vez logrado el objetivo de desalojar la comisaría y, por fin, empezar a dormir tranquilos, nos merecemos a partir de ahora ser partícipes de este proceso si se confirma que el solar de la Comisaría acabará en propiedad de la ciudad. Nuestra intención es colaborar, de forma positiva, si se nos abre la puerta, para que este barrio y la calle en sí misma pueda ser un referente para el centro turístico que se merece la ciudad al lado de una playa como Las Canteras y tras el parque de Santa Catalina».
«Estamos contentos de ver cómo empieza a divisarse el fin de esta pesadilla, pero queremos recordar que ha durado demasiado. Justamente, esta semana se cumplieron seis años desde la primera vez que fue ocupada la antigua comisaría de la Policía Nacional», recoge el comunicado vecinal, «seguimos sin entender cómo esta situación ha durado tanto tiempo, y cómo es posible que el Consistorio no actuase judicialmente en este proceso e ignorase sistemáticamente nuestras quejas durante tanto tiempo. En estos seis años, son muchos los vecinos que se han ido de la calle porque no lo soportaban más, afectados por el ruido que han tenido que dormir con pastillas, el turismo vacacional y de ocio ha quebrado en la calle siendo un centro neurálgico del turismo, y son miles de veces las que habremos llamado entre todas y todos a la Policía Local o Nacional, para que por favor parasen las peleas, los ruidos, el tráfico de drogas y la prostitución».
«Ha sido gracias a varios de los vecinos y vecinas que se atrevieron a grabar con sus teléfonos las peleas (pese a las amenazas constantes de las personas que protagonizaban los altercados), cuando por fin nos han empezado a hacer caso. Hemos soportado amenazas tanto por grabar como por intervenir en medios por denunciar y transmitir testimonios de lo que estábamos viviendo», añadieron los residentes de la calle.
Francisco José Fajardo
El grupo municipal de Ciudadanos envió este viernes un comunicado en el que la concejala Lidia Cáceres felicita a los vecinos de la calle Doctor Miguel Rosas, pero con el que también critica la falta de diligencia del Ayuntamiento para resolver este problema. Así, explica que el hecho de que existieran informes desde el año 2020 de Bomberos y Policía sobre el riesgo que representaba el edificio, y que no se hubiera hecho nada hasta ahora «es una muestra más de la desidia municipal».
Por su parte, el concejal no adscrito José Antonio Guerra también trasladó la pregunta al grupo de gobierno, durante el pleno, de por qué se había tardado tanto en responder a los requerimientos del juez sobre los informes que debían evacuar los servicios sociales municipales.
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