El aparcamiento indebido impide que el transporte escolar acceda al Guiniguada
La asociación Cofiris de San Nicolás denuncia que la falta de civismo de algunos conductores obliga al alumnado a realizar a pie un tramo del camino a su colegio
«Si le pasa algo a algún niño desde la guagua a la puerta del colegio, ¿quién se hace responsable?», plantea Israel Medina, presidente de la asociación vecinal y cultural Cofiris del barrio capitalino de San Nicolás, que denuncia que «la falta de civismo» de algunos conductores impide el acceso del transporte escolar hasta la entrada del colegio Guiniguada y obliga al alumnado a realizar un tramo del camino a pie.
«La guagua no cabe porque los coches aparcaban a los dos lados de la calle, aunque no se puede y está pintado de amarillo en zig zag», expone el representante vecinal que asegura que «desde el curso pasado» lleva reclamando una solución a esta situación al Ayuntamiento capitalino a través de diferentes escritos y también con mensajes directos «al concejal de Seguridad».
Apunta que «los coches no respetan» la prohibición de estacionar en la calle de acceso a este centro escolar del risco capitalino y eso supone que la guagua que transporta a parte del alumnado tenga que dejarles «en la prolongación de Primero de Mayo, en la calle Bernardino Correa Viera, justo a la entrada al callejón del Molino», para que los menores realicen esa última parte del camino andando. «Tienen que caminar bastante hasta la puerta», apunta Medina, que señala que esta situación afecta de igual manera a los alumnos del Aula en clave -unidades de escolarización con alumnado con necesidades educativas especiales- «que son niños con discapacidad», recuerda.
Añade que tanto desde la entidad vecinal que él representa como desde la dirección y la secretaría del colegio Guiniguada se ha informado al Consistorio de forma reiterada mediante escritos de esta situación que no es nueva, pues «llevo más de un año denunciándolo».
Apunta también que «se ha llamado varias veces a la policía» que, afirma, no siempre acude «y cuando viene a veces multa o viene a las cinco de la tarde y pasan».
Medina dice que desde el Consistorio se les informó «antes del puente de la Constitución, que se iban a reunir las concejalías de Seguridad, Movilidad y del Distrito», pero que de momento «no buscan solución al problema».
Una respuesta en forma de bolardos o presencia policial
Medina comenta que espera que la respuesta a esta situación llegue «antes de que acabe el curso», pues asegura que «esto no es nuevo» y se pone en riego la seguridad de los niños. Por eso señala como posibles soluciones a una problemática que se da porque «los coches no respetan» las indicaciones de prohibición de aparcamiento que rigen en la zona y porque «la gente es poco cívica», bien la instalación de bolardos que impidan que se salten esta limitación o dotando a la zona de presencia policial, que disuada de estos comportamientos o que multe a quienes no atienden las indicaciones y provocan un problema que considera que al final son los alumnos los que pagan las consecuencias.