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La nueva ordenanza de acampadas, camping y áreas reservadas para caravanas, autocaravanas y campers en suelo rústico regulará la temporalidad, en el sentido de que no se permitirá practicarlas durante tres o cuatro meses en el mismo lugar. El pleno del Cabildo acordó este viernes dar el primer paso del procedimiento de la evaluación ambiental estratégica que consiste en la remisión del documento al Órgano Ambiental de Fuerteventura, que deberá emitir un informe que luego pasará por los servicios jurídicos, el consejo de gobierno insular y, finalmente, volver al pleno del Cabildo para su aprobación inicial.
Las modalidades que recoge la ordenanza son cuatro: áreas de acampada estacional y fija, áreas reservadas para caravanas, autocaravanas y campers, y áreas de camping.
Entre esos criterios de uso, Nereida Calero, consejera de Ordenación del Territorio, adelantó en el pleno que la temporalidad de las acampadas variará, entre otras cosas porque el número de ciudadanos amantes de las acampadas y el turismo de autocaravanas ha aumentado en los últimos años, con lo que el espacio permitido deberá compartirse y acampar menos tiempo.
Abstención del PP y un consejero del grupo mixto
El inicio de la tramitación de la evaluación ambiental estratégica de la ordenanza de acampadas salió adelante en el pleno ordinario de este viernes con los votos a favor del grupo de gobierno Coalición Canaria (CC)-PSOE, Nueva Canarias y una consejera del grupo mixto.
El Partido Popular (PP) optó por la abstención -a la que se sumó el otro consejero del grupo mixto- a pesar de que su portavoz Claudio Gutiérrez abogó por la regulación de esta práctica tan arraigada en Fuerteventura. «Hay que pelear por la tradición de las acampadas», animó, al tiempo que denunció que todos los fines de semana, entre el faro de El Cotillo y Majanicho, en el municipio de La Oliva, autocaravanas y furgonetas aparcan en las zonas de acampada sin control.
La regulación de las acampadas a través de esta ordenanza arrancó en 2020 con dos consultas públicas previas, una de las cuales se llevó a cabo en 2021, detalló en el pleno la responsable insular de Ordenación del Territorio. En 2022, el documento se eleva por primera vez al Órgano Ambiental de Fuerteventura, que estableció que requería de una evaluación ambiental estratégica.
Desde entonces, Gesplan, al que el Cabildo encargó la redacción de la ordenanza, realizó sucesivas entregas y modificaciones de la citada evaluación ambiental estratégica, las tres últimas realizadas en julio, octubre y noviembre de 2024.
Transparencia
La presidenta Lola García confirmó ayer la «máxima transparencia» en la redacción de la nueva ordenanza, durante la que el Cabildo y el equipo redactor de Gesplan explicó su contenido y sobre todo los criterios de uso y homogeneización. «Por supuesto no incluía dejar acampar en la Isla de Lobos o en otros espacios protegidos como desde el Cabildo se intentó al final de la legislatura pasada».
La primera mandataria majorera dejó claro que, «para continuar y hacer realidad la ordenanza, es necesario dar pasos hoy en el pleno de este Cabildo». Y así se hizo en la votación.
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