Ábalos recomendó al Gobierno canario que comprase material a la empresa investigada

Esas indicaciones llegaron del propio Ábalos y también se interesó en la operación su asesor, Koldo García. Todo ello en un contexto en que Ábalos unía a su condición de ministro la de secretario de Organización del Partido Socialista, lo que le convertía en contacto preferente la dirección de los socialistas canarios. Torres era entonces y lo sigue siendo ahora secretario regional del PSOE en las islas.

Además, Ábalos era uno de los principales interlocutores de los consejeros socialistas del Gobierno del Pacto de las Flores. Cuando era preciso desatascar algún asunto de otro ministerio, desde Presidencia y desde el resto de consejerías se acudía a él, por encima incluso de Carolina Darias, entonces ministra de Política Territorial y Función Pública.

Según fuentes de la investigación, el exasesor del que fuera ministro de Transportes durante la pandemia habría realizado tareas de intermediación entre empresas y administraciones y, presuntamente, habría cobrado comisiones irregulares por ello.

A la pregunta de por qué se dio por buena la recomendación de Ábalos, el entonces director del Servicio Canario de Salud y hoy jefe de gabinete de Torres, Antonio Olivera, señaló ayer que la empresa fue «uno de los primeros proveedores que funcionó en lo peor de la pandemia, no pidió precios disparatados, no pedía dinero por adelantado, solo le pagamos después de validar la mercancía y cuando se generó alguna duda con el material, se seguía el procedimiento de enviar al Instituto de Seguridad en el Trabajo de Sevilla. Nada que nos hiciera pensar que detrás pudiera haber algo así».

Olivera recuerda que en aquel momento, en pleno estallido de la pandemia, al Gobierno llegaban «muchísimas propuestas de todos lados, de gente que quería echar una mano: de empresarios, de otros políticos, de particulares... Lo importante en aquel momento era si tenía capacidad de traer material sanitaria porque no había nada. Era más importante tener un corredor logístico con China que estar especializado».

Olivera desvincula lo ocurrido con la empresa con la salida de la dirección del SCS de su sucesor, Alberto Pazos. Este llegó al cargo cuando Blas Trujillo asumió la Consejería de Sanidad y su mandato fue de pocos meses. Pazos fue sustituido por Conrado Domínguez, que dimitió antes de ser destituido por el llamado caso Mascarillas.

Respecto a las críticas de técnicos de la Audiencia de Cuentas a los contratos con la empresa investigada, Olivera subrayó que había que tener en cuenta las circunstancias de urgencia sanitaria en que se produjeron los contratos.

Por su parte, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, aseguró ayer su colaboración con la justicia para que llegue hasta las últimas consecuencias. En declaraciones recogidas, por la agencia de noticias Efe, el expresidente canario pidió que «caiga todo el peso de la ley» sobre quienes se hayan lucrado de manera irregular y quienes lo supieran, porque «al margen de lo que es la supuesta ilegalidad, está el hecho de que se hacía en un momento tremendamente difícil». El ministro pidió a la justicia que haga su trabajo para lo que ha ofrecido su colaboración como, según recalcó, ha hecho siempre.