Trasladado al Hospital Insular tras ingerir varias dosis de heroína y cocaína

Esta primera operación se desarrolló cuando los agentes realizaban un control rutinario en la calle Alonso Quesada con Venezuela de Vecindario. El hombre trató de evitar con una maniobra brusca el dispositivo. Esto levantó las sospechas de los agentes, que acudieron a darle el alto.

Los miembros de este cuerpo de seguridad vieron cómo el conductor trataba de tragarse unos paquetes que tenía en la boca, evitándolo y comprobando que se trataba de bolsas termoselladas en cuyo interior llevaba 54 dosis de cocaína y heroína que estaba preparada para su venta y dinero fraccionado que lo llevaba oculto entre su ropa interior, dinero que supuestamente era de transacciones de droga anteriores.

Los agentes realizaron un cacheo a esta persona y una inspección ocular al vehículo, hallándose un bote con varias dosis de cocaína y heroína preparadas para su venta, además de una cantidad importante de billetes fraccionados que tenía ocultos entre la ropa interior.

Ampliar

Al tener conocimiento de que había antes de su interceptación había tragado más drogas, la Policía Local de Santa Lucía procedió a sus traslado urgente al centro de salud de El Doctoral, donde los médicos lo derivaron al Hospital Insular para realizarle un lavado de estómago ante el peligro que suponía que alguno de los paquetes estallara en el interior de su organismo. El detenido permaneció ingresado y custodiado durante 24 horas hasta que expulsó todas las dosis ingeridas.

El segundo de los servicios, ocurrido este viernes, y que también acabó con un detenido por tráfico de drogas, tuvo lugar cuando el Centro de Comunicación de la Policía Local de Santa Lucía recibe una llamada en la que se avisa de que había un hombre, con un machete, caminando por la calle Tara. Al percatarse de la presencia policial, éste muestra una actitud nerviosa y se dirige al aparcamiento de un centro comercial.

Cuando los policías se ponen a su altura, y guardando las medidas de seguridad, le requieren para que se acerque hacia los funcionarios, y comprueban que el sujeto no portaba machete algunos, como habían alertado, si bien este individuo al acercarse hasta los funcionaros policiales se introduce una mano en un bolsillo y arroja un envoltorio al suelo, acercándose a continuación de forma súbita hacia los policías que logran detenerlo.

Posteriormente los policías descubren que dentro del envoltorio, que el detenido había arrojado al suelo, contenía 29 dosis de crack envueltas y termesolladas preparadas para la venta el cual trataba de ocultarlo tirándolo al suelo. Asimismo, comprobaron que no portaba ningún machete ni objeto punzante en su poder.