«Tendría que ser un día especial para Yéremi y para nosotros»

Lo que debería ser un día de fiesta, alegría y buenos momentos será, por décimo año consecutivo, un día triste y de impotencia en casa de la familia de Yéremi Vargas, que hoy cumple dieciocho años. Una fecha doblemente señalada, ya que es el paso legal a la edad adulta, y un momento que les ha sido arrebatado desde hace una década a sus familiares. «La verdad es que estamos bastante mal, lo estamos pasando todos mal. Tendría que ser un día especial para él y para nosotros porque iba a cumplir 18 años. Hubiera sido un día muy especial. Nos acordamos todos los días de él, y sufrimos todos los días. Está toda la familia afectada. Incluso mi hijo Edgar, de 11 años, y hasta Aday, que es el pequeño y acaba de cumplir seis años y no lo conocía, está sentido. Le recordamos todos los días, todos los días veo sus vídeos y sus fotos», afirma Ithaisa Suárez, madre del pequeño desaparecido el 10 de marzo de 2007.

Ayer no hubo preparativos de cumpleaños, como sí los había cada víspera del cumpleaños de Yeremi Vargas durante las celebraciones que vivió junto a los suyos. No hay pastel, ni velas ni regalos como sí los hubo durante sus siete celebraciones junto a sus familiares. Lo que sí hay ahora es dolor, rabia e impotencia al ver cómo el caso sigue sin aclararse plenamente. «Solo queremos que diga dónde está Yéremi. Que diga dónde está mi hijo, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para saberlo», añade Suárez en relación al Rubio, principal sospechoso de la desaparición del pequeño en la tarde del 10 de marzo de 2007 mientras jugaba con sus primos junto a la vivienda familiar, y presunto culpable que desde entonces el 18 de julio no haya vuelto a ser un día para festejar y celebrar en la casa familiar de Vecindario. Hoy no habrá risas, ni regalos ni velas, porque hace diez años que no tienen motivos para celebrar. «Al ver a sus compañeros del colegio me imagino cómo estaría ahora y como sería. La verdad es que me siento bastante impotente», sentencia su madre.

Desde que se dio el primer aviso por la desaparición de Yéremi Vargas, en aquella tarde de domingo del 10 de marzo de 2007, sus familiares han contado en todo momento con el apoyo cerrado de la sociedad canaria. Una demostración de solidaridad que, diez años después, sigue casi intacta, como en el hecho de que los agentes encargados de la investigación siguen interesados por el estado de ánimo de la familia. «La gente no se olvida, nos sigue apoyando bastante. Ahora no sabemos lo que se nos viene ahora encima, sí es verdad que necesitamos contar con algo para poder tirar adelante», afirma Ithaisa Suárez. Una de esas demostraciones de apoyo ha llegado estos días desde el Centro de Ocio Holiday World Maspalomas, que comenzó el sábado una campaña solidaria para ayudar a la familia de Yéremi. La acción solidaria, que se extenderá también durante todo el mes de agosto, se pone en marcha con la finalidad de recaudar dinero y entregárselo íntegramente a la familia para que puedan costear el largo proceso judicial contra Juan A. Ojeda Bordón, el Rubio.

«Estamos bastante agradecidos al Grupo Juan Padrón porque se han portando bienísimo con nosotros. Ante todo quiero darles las gracias por lo que están haciendo, a todo el equipo. La campaña es para ayudar en el tema judicial, en las manifestaciones que se vayan a hacer y en todo lo que esté relacionado con el niño, no solo abogados, sino también los gastos de cartelería y lo que tengamos que hacer a partir de ahora. Se ofrecieron a ayudarnos, y nosotros lo vamos a usar para todo el gasto que conlleve», explica.

El Holiday World recaudará 2 euros por cada entrada que se adquiera durante julio y agosto, meses en los que se produce un mayor número de visitantes. El precio de cada entrada será de 22 euros. En contraprestación, el cliente de Holiday World, en lugar de obtener 60 puntos para su tarjeta del Parque de Atracciones, obtendrá 70 puntos, 10 puntos más, equivalentes a una tarjeta de 5 euros, lo que supondrá un regalo de 3 euros para disfrutar en el centro de ocio. El proceso judicial contra el principal sospechoso de la desaparición de Yéremi está en un momento delicado, si bien la familia del pequeño espera que termine de forma satisfactoria. «Ahora mismo tenemos que esperar porque se están moviendo cosas, se va a mover el tema. Todavía no puedo contar más pero si no llegamos a donde queremos y tenemos que llegar, que es saber dónde está Yéremi, entonces sí que haremos lo que tengamos que hacer, como una huelga de hambre», subraya.

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