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La historiadora y arqueóloga Lola (María Dolores) Sánchez Velázquez, que dirigió la excavación de la Cueva de Villaverde, un hito en la arqueología majorera, ha fallecido este sábado a los 90 años.
Sánchez, majorera de nacimiento, entró en 1979 en el yacimiento de la Cueva de Villaverde, en el municipio de La Oliva. Bajo su supervisión científica se catalogaron los restos arqueológicos de lo que fue un hito histórico para la cultura prehispánica de Fuerteventura con el hallazgo de los restos óseos de dos personas y de huesos de foca monje a más de 10 kilómetros del mar. Hubo que esperar 40 años y otras campañas arqueológicas para descubrir que se trataban de una mujer y una niña y que, el fondo de tierra, malpey y frescor de la Cueva de Villaverde encerraba otro hito mayor: la confirmación de que los mahos conocían la agricultura en base a unas semillas encontradas.
La precursora de todos estos hallazgos acaba de fallecer a los 90 años y será enterrada este lunes en Fuerteventura, en la isla sobre cuyo pasado arrojó luz.
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