El menor implicado en la agresión sexual ingresa en Valle Tabares

Eljoven ingresará en el centro de Valle Tabares en Tenerife como medida terapéutica por consumo habitual de hachís y alcohol, tal y como admitió ante la magistrada, según apuntaron fuentes judiciales. El menor solicitó ayuda para luchar contra estas dos dependendencias.

Además, cuenta con antecedentes de haber sido víctima de maltrato en el ámbito familiar por parte de ascendentes masculinos. A esto se suma una medida judicial firme por violencia en el ámbito familiar y otro proceso en curso por un delito de violencia de género, por haber agredido presuntamente a una joven.

La presunta víctima de la agresión sexual en grupo, de 16 años, declaró también ayer ante la Fiscalía de Menores que en la tarde noche del día de San Juan había ingerido gran cantidad de alcohol con sus amigas.

Durante su testimonio la joven no aludió en ningún caso a que sus supuestos agresores la hubieran drogado u obligado a ingerir cualquier tipo de sustancia estupefaciente, según fuentes judiciales.

La menor presentó la denuncia en la mañana del lunes tras despertarse desorientada y con lagunas en su memoria.

En cuanto a los otros cuatro varones implicados en la presunta agresión sexual, que se habría cometido en un apartamento de Playa del Inglés donde los jóvenes pernoctaban tras contactar con la menor en la fiesta de San Juan desarrollada en Playa del Inglés. Los cuatro pasarán presumiblemente a lo largo del día de hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 2, que es el que está de guardia y que ha decretado el secreto de las actuaciones. Al parecer, los cuatro adultos implicados en la presunta agresión sexual en grupo a la menor de 16 años son de nacionalidad española, según apuntaron fuentes cercanas a las pesquisas, y tendrían entre 18 y 20 años.

Dos de ellos fueron arrestados poco después y el resto acudió a Comisaría tras saber que les estaban buscando. Todos han negado la agresión sexual mientras los investigadores continúan con las pesquisas antes de llevarlos ante el juez. A la revisión de las imágenes de las cámaras de videovigilancia que hay de la playa hasta el complejo donde llevaron a la joven se suman la de los teléfonos móviles de los acusados.