La UE tumba el intento de Castilla y León de volver a cazar lobos

El Tribunal Constitucional freno en 2022 la puesta en marcha de la ley y el Tribunal de Justicia de la UE cercenó ayer la última esperanza de poder aplicarla. Los magistrados de ambas cortes de justicia han desbaratado definitivamente el intento de la Junta de Castilla y León de blindar la caza del lobo en ese territorio contra la legislación estatal que la prohibió hace dos años, cuando el Gobierno declaró a este cánido salvaje especie protegida en toda la península ibérica y no solo al sur del Duero, como ya lo era hasta ese momento.

Hace justo ahora dos años, el Tribunal Constitucional declaró nulos a todos los efectos los cinco puntos de la ley de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León que autorizaban a matar de forma controlada a estos animales siempre que se obtuviese de forma previa la autorización administrativa de los responsables políticos autonómicos. Pretendía que fuese la Junta quién decidiría cuántos lobos, por quién y en qué casos podrían sacrificarse pese a la prohibición de hacerlo en todo el territorio nacional que entró en vigor en septiembre de 2021. La corte española de garantías dejó sin efecto esos preceptos por invadir competencias del Estado y contradecir una orden ministerial.

El tribunal de Luxemburgo fue ayer incluso más allá. Declaró contraria a derecho la ley autonómica castellanoleonesa por considerar que contradice la directiva europea de protección de los hábitat, porque permite la caza controlada del lobo en su territorio aún cuando el estado de conservación de la especie sea «desfavorable», como es el caso de España.

En su sentencia, los magistrados de la UE señalan que este cánido salvaje no puede ser declarado una especie legalmente abatible en una autonomía de un Estado miembro cuando su estado de conservación es desfavorable, como indica la directiva y como lo declaró España. La resolución recuerda que para lograr la recuperación de la especie el Estado puede prohibir todo tipo de caza, como hizo el Gobierno español en 2021.

La sentencia contra Castilla y León sigue de hecho la estela y la doctrina establecida por el mismo tribunal hace tres semanas, cuando denegó a la región austriaca del Tirol la posibilidad de abatir a un lobo al que responsabilizaba de la muerte de 20 ovejas. Aquella resolución estableció que, según las normas europeas, no se pueden cazar lobos aunque sea para el control de la población silvestre o para evitar daños a los rebaños mientras el estado de conservación de esta especie sea desfavorable en ese Estado miembro.

Las organizaciones ecologistas ya han pedido al PP que, a la vista de ambas sentencias, retire del Congreso la ley con la que persigue volver a desproteger al lobo al norte del Duero para volver a posibilitar su caza controlada en estos territorios.

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