La isla arranca hoy con la fase 1 de desescalada junto a El Hierro y La Gomera

Voluntarios de Cruz Roja se han encargado hoy de tomar la temperatura a la treintena de personas que zarparon desde dos barcos desde el puerto de Órzola, en el municipio lanzaroteño de Haría, hacia la isla de La Graciosa invitados por el Cabildo conejero. A las 09.00 de esta mañana se embarcaron cinco personas en el Biosfera Express y posteriormente a las 10.00 horas hicieron lo propio una veintena más en Líneas Romero. En ambos trayectos se trasladaron técnicos del Cabildo y bomberos del Consorcio de Emergencia de Lanzarote, acompañados por Alicia Páez, concejala que vela por los intereses de la Octava Isla, Enrique Espinosa, gerente del consorcio de Emergencia de Lanzarote y un grupo de periodistas.

Órzola es la puerta de enlace con Caleta de Sebo en La Graciosa, que no tiene aeropuerto, con lo que las medidas de seguridad y control de entrada y salida por el Covid-19 son especialmente fáciles de aplicar, Las dos líneas marítimas citadas anteriormente realizan actualmente dos viajes diarios de lunes a viernes cuando antes lo hacían más de 10. Esta isla canaria de 700 habitantes no ha registrado un solo contagio durante la epidemia, un ‘récord’ que quiere seguir preservando.

El objetivo del viaje a esta isla es proceder a la fumigación de calles y zonas comunes por parte de los bomberos y la de supervisar y visionar los pocos establecimientos existentes para proceder a su apertura por un técnico de actividades clasificadas.

La Graciosa se encuentra entre las cuatro islas junto a La Gomera, El Hierro y Formentera, Baleares, que inician hoy la fase 1 de la desescalada, territorios donde se podrán mantener reuniones de hasta 10 personas y se permitirán que las terrazas de los bares acojan a la mitad de su aforo. Su condición de insularidad y poca afectación del coronavirus les ha facilitado ser desead son desde hoy la avanzadilla de la desescalada con la que España pretende llegar a una nueva normalidad a finales de junio.