Según informa el periódico El Confidencial, Cataluña ya modificó su criterio el miércoles cuando elevó la cifra oficial de fallecidos de 3.855 a casi 7.100 ya que no solo se refirió a las muertes en centros hospitalarios, sino incluyó la información transmitida por las funerarias, donde figuraban 1.810 defunciones en residencias, 62 en centros sociosanitarios y 456 en domicilios particulares.
En este sentido, hay que recordar que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, justificó esta no inclusión de los nuevos datos de Cataluña porque no contaban con “la seguridad de si tienen un diagnóstico de coronavirus previo o no”. “Ahora mismo, en España se están contabilizando todos aquellos infectados que fallecen y que tienen una prueba positiva. El Ministerio de Sanidad no es quien genera la información; se genera en los servicios sanitarios de salud pública de las comunidades autónomas”, añadió Simón. Desde el departamento de Sanidad del Ejecutivo estatal, se añadió sobre ese criterio que “el ministerio mantiene que la definición de caso es toda aquella persona que fallece sea donde sea con un diagnóstico de Covid por prueba diagnóstica positiva. Ese es el dato que se solicita diariamente a los servicios de salud pública”.
Este mismo criterio es el que siguen, por poner varios ejemplos, Castilla-La Mancha y Asturias. Los manchegos incluyen los 636 fallecidos en centros sociosanitarios en el total de 1.796 defunciones, mientras que los asturianos detallaron que, de los 93 internos en residencias fallecidos por coronavirus, 73 murieron en un hospital y los otros 20 en alguna residencia, todos los cuales están contabilizados en la cifra oficial de muertos.
Sin embargo, Madrid, Castilla y León, Galicia y Navarra solo reportan el dato de fallecidos de casos confirmados en hospitales, como reconoció el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero (PP). Dijo que los fallecidos en las residencias no se incluyen en las estadísticas oficiales y cifró en unas 2.800 las víctimas en estos centros, aunque el jueves la Consejería de Políticas Sociales (Ciudadanos) se refirió a 781 muertos por Covid-19 (con test confirmado), mientras que otros 4.172 fallecieron con síntomas pero sin prueba realizada.
Dentro de toda esta polémica, el director de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, pidió el jueves tener «cuidado» con los adjetivos que se unen a las cifras. «La cifra real de fallecidos es muy difícil de conocer. Ni teniendo muy buenas estadísticas sanitarias vamos a conocer la cifra real de fallecidos con coronavirus. Ahora mismo en España se están contabilizando todos aquellos infectados que fallecen que tienen una prueba en la que se ha detectado el coronavirus».
Simón resaltó que el ministerio de Sanidad no es el que genera la información sobre el número de fallecidos, sino que se nutre de los datos suministrados por las Comunidades Autónomas.