Cuando una persona querida, sea un familiar, nuestra pareja, o un amigo muy cercano padece una depresión, existen varias formas de ayudarle.
La primera sería entendiendo que ella o él no decide estar de esa manera, y que no puede cambiar, simplemente animarse y seguir adelante.
En segundo lugar, también es importante que nosotros aprendamos a entender qué es la depresión, a tener un cierto grado de empatía con esa situación y ponernos a su lado. Que sepa que estamos allí, y entendemos lo que está padeciendo.
En tercer lugar, no debemos caer en un truco que la propia depresión lleva a la persona. La conduce a buscar siempre atención continua por medio de quejas. En ese momento hay que distanciarse un poco, tener un poquito de calma y no responder a las demandas continúas que le provoca la depresión.
Este tipo de situaciones puede llevarnos en algunas ocasiones, a sentirnos muy incómodos, incluso a perder el control. Tenemos que entendernos porque también nosotros somos humanos. Es muy importante que esto también lo tengamos en cuenta y que, en la medida de lo posible, continuemos con nuestras actividades. Es importante cuidarnos también a nosotros, a nosotros mismos.
Evidentemente, todo esto tiene que estar coordinado con la terapia psicológica que esté llevando la persona con depresión.
Por último, es muy importante reforzar lo positivo.
Estos factores ayudan a que la depresión vaya mejorando.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.