La 'batalla de Madrid' se convierte en una guerra

No faltó nadie en el campo de batalla en el que Isabel Díaz Ayuso abrió fuego desde muy temprano con palabras gruesas contra el Gobierno central. Habló de un acuerdo que es un «apuñalamiento por la espalda» a la comunidad y acusó a Salvador Illa de haber hecho «trampa» para cumplir los designios de Sánchez de «confinar Madrid» a toda «prisa».

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se alineó de inmediato con la presidenta de su mismo partido y atacó también a Illa, al que acusó de «intervenir» a una administración, la madrileña, a la que dijo que iba a «ayudar» y de hacerlo , además, con una fórmula que «presenta serias dudas de legalidad».

Aunque Pedro Sánchez pidió intentar sacar del debate politico el confinamiento de Madrid, su propio ministo de Transportes, José Luis Ábalos, se despachó a modo con los dirigentes madrileños. Sobre la presidenta autonómica aseguró que «ha preferido optar por la disciplina de partido y no por la salud», mientras que al alcalde la capital de España le criticó por arrogarse «la representatividad absoluta» de la ciudadanía.

Como si fuera una mancha de aceite, el fuego se fue extendiendo ajeno al inmiente confinamiento y el presidente del PP, Pablo Casado, salió en defensa de la postura de sus responsables madrileños, atacando sobre todo a Illa, y al propio presidente Sánchez, al que preguntó por qué antes si necesitó de un estado de alarma y ahora «limita la movilidad» de los madrileños «sin modificar la legislación y amparado en una resolución administrativa». Según él líder de los populares, la orden de Sanidad para aíslar las grandes ciudades madrileñas no es más que una «resolución discrecional» y «ala carta contra el PP».

Bronca a nivel nacional y autonómico, también en el ayuntamiento de la capital de España pero también en buena parte de los otros municipios madrileños que van a ser perimetrados.

Así, los alcaldes de los 7 de 9 de los grandes pueblos que van a ser aislados, todos ellos del PSOE, arremetieron en una carta pública contra la «actitud de desobediencia»_de Ayuso, al tiempo que aplaudieron las medidas impuestas por Illa, aunque la semana pasada habían criticado el confinamiento decretado por la comunidad.