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Pacientes en el exterior del centro de Salud de Guía el pasado mes de enero, durante la séptima ola de la pandemia. JUAN CARLOS ALOSO
Los médicos de familia de Canarias dicen estar al límite y estudian emprender movilizaciones

Los médicos de familia de Canarias dicen estar al límite y estudian emprender movilizaciones

Hay consultas de Atención Primaria con hasta diez días de espera. Muchos pacientes van sin cita y un médico llega a atender a 55 personas en su jornada

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 20 de noviembre 2022, 00:16

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La saturación que sufrió la Atención Primaria durante las distintas oleadas de la pandemia de coronavirus parece haberse cronificado y los médicos de familia canarios siguen soportando una presión asistencial insostenible.

Pasada la fase aguda de la epidemia, confiesan sentirse «abandonados, decepcionados, desilusionados y sobrecargados», explica la presidenta de la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (Amapcan), Ana Joyanes.

DATOS CLAVE

  • Ratio En Canarias, en 2020 había 0,75 médicos de Atención Primaria por cada mil personas. La media nacional es 0,78

  • Gasto público En 2020, Canarias hizo un gasto sanitario de 1.774 euros por habitantes. 73 euros más que la media

  • Profesionales El año pasado en el archipiélago había 12.230 médicos colegiados, según los datos del INE

  • Inversión El porcentaje del gasto en Atención Primaria en las islas es del 14%, un 0,1% más que la media nacional

Por ello, los médicos de familia y pediatras del archipiélago están estudiando qué medidas de presión adoptar para intentar revertir esta situación de precariedad. «Quisiéramos creer que pueda haber otra solución para no tener que llegar a la huelga o al cierre», indica la portavoz del colectivo que señala como principal problema de la Atención Primaria en Canarias la falta de personal y una organización del trabajo que acentúa esta deficiencia.

«En mi caso, que me considero incombustible, estoy al límite. Soy bastante resistente, pero está llegando un momento en que es muy difícil seguir trabajando con este volumen de pacientes y patologías», dice la doctora del centro de salud del Barrio de la Salud, de Santa Cruz de Tenerife.

En su opinión, esta saturación se debe a que «la gente está volviendo en masa a las consultas para resolver cuestiones que quedaron atrasadas por la pandemia. A veces, nosotros mismos somos los que generamos estas consultas porque participamos en la búsqueda activa de pacientes a través del programa Reconéctate», indica la médica.

Y es que estos pacientes que dejaron de examinar sus patologías están volviendo para hacerlo y, además, «están llegando a las consultas con problemas añadidos por haber estado mal controlados», lamenta.

Para colmo, pese al descenso de los casos de covid, parece que el resto de las infecciones están recuperando con fuerza su nicho biológico perdido en la pandemia. «Nuestra percepción es que hay más infecciones de todas clases que se manifiestan de muchas formas. Con las mascarillas, los gérmenes tuvieron una barrera. Al desaparecer, están volviendo a atacar», señala Joyanes respecto a las diarreas, catarros, bronquitis e incluso neumonías ajenas a la covid que están llegando a las consultas.

Así, las esperas para acceder a una consulta con el médico de familia puede durar hasta dos semanas en ciertos centros de salud. Por ello, a unas agendas repletas se suman los pacientes que acuden a las consultas sin cita porque no pueden esperar tantos días. Así, en una jornada de trabajo en la que se debería atender a un máximo de 35 pacientes, esta cifra alcanza fácilmente las 55 consultas.

«También asumimos los pacientes de los compañeros que no son sustituidos. Cada día más compañeros caen enfermos. Estamos al límite», insiste Joyayes que reconoce que el problema de la Atención Primaria del archipiélago poco tiene que ver con el del sistema público de salud madrileño.

«La situación es diferente, pero no tanto. La Atención Primaria está mal en todas las comunidades, pero en Canarias está realmente mal», afirma la médico.

Estas sensaciones son bien conocidas por la nueva directora del Servicio Canario de Salud, Elizabeth Hernández, que en su primer acto público reconoció que la Atención Primaria «está muy tensionada en todo el sistema nacional de salud».

Este viernes, en las 30 Jornadas de la Sociedad Canaria de Medicina de Familia y Comunitaria celebradas en Tenerife, la directora del SCS abogó por cambiar el modelo de gestión de Atención Primaria.

De las palmaditas en la espalda al inmovilismo

Las difíciles circunstancias que atravesaron los doctores de los centros de salud del archipiélago durante la pandemia los empujaron a organizarse y a crear la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (Amapcan).

El colectivo planteó sus demandas al Servicio Canario de Salud para intentar aliviar la carga de trabajo y racionalizar los recursos humanos existentes, sin embargo no se han sentido atendidos. «Hay un inmovilismo total. No se dan soluciones. Ya ni las palmaditas en la espalda nos las dan. Es como si no existiéramos. Es una situación descorazonadora», explica la presidenta del colectivo, Ana Joyanes, que reclama que otros profesionales asuman parte del trabajo que recae en los médicos de Atención Primaria.

«Con más psicólogos, fisioterapeutas y trabajadores sociales será todo mucho mejor. Además, el personal administrativo debería encauzar la demanda de los pacientes y resolver temas burocráticos que recae en nosotros», afirma.

También pide una mayor coordinación entre atención primaria y hospitalaria para eliminar la ingente carga derivada desde los hospitales hacia los centros de salud.

En cuanto a la puesta en marcha del plan para reforzar la Atención Primaria, Joyanes señala que se ha apreciado de forma irregular. «Hay centros de salud de ciertas áreas y zonas donde se han puesto más efectivos y se han notado cambios, pero, en la mayoría de los centros, no se ha notado nada. Son planes buenos en el papel pero no se llevan a la práctica», lamenta.

Por otro lado, la doctora cree que la nueva directora del SCS, Elizabeth Hernández, conoce bien la problemática de los centros de salud y confía en que su incorporación al cargo sea beneficiosa para la Atención Primaria.

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