La imprescindible labor de los zoológicos para proteger a las especies en un planeta de ebullición
Recuperación ·
En Loro Parque Fundación trabajan sobre el ecosistema, con un análisis profundo de las causas que han producido la casi extinción de las avesMiércoles, 4 de octubre 2023, 08:32
No queda ya ninguna duda: el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, explicó a la prensa que julio de 2023 ha sido el mes más caluroso jamás registrado. Estamos ya, oficialmente, en una era de ebullición global. Esta era fue determinada por un mes de julio con las tres semanas más calientes de los últimos 120 mil años, o lo que es lo mismo, el mes más caliente desde que se tienen registros del clima. Una frase que significa, a efectos prácticos, que el riesgo para la supervivencia del planeta se ha convertido en algo que ya nadie puede negar.
En este punto, las primeras víctimas son los animales. En el planeta existen más de 7,7 millones de animales y más del 20% está en peligro de extinción. Una realidad que convierte la acción directa y eficiente en el único camino para revertir, en la medida de lo posible, este pronóstico.
Loro Parque, más de 26 millones invertidos en recuperación de especies
Loro Parque forma parte UICN, el organismo que vela, supervisa y difunde el estado de la biodiversidad en el mundo. Los organismos y parques que forman parte de esta entidad tienen como compromiso desarrollar programas que trabajen por la recuperación de las especies.
Este no es un compromiso testimonial, sino que se materializa en acciones directas y reales:
Los programas de Loro Parque Fundación han conseguido ya salvar a 12 especies. Más de 240 proyectos se han llevado a cabo hasta el momento en todo el mundo: 74 de ellos están en marcha en estos momentos.
¿Cómo se salva una especie de la extinción?
En Loro Parque se ha alcanzado la excelencia en el conocimiento de loros, lo que se ha convertido en su mejor herramienta de trabajo. Pero hace falta mucho más que conocimiento para conseguir revertir la desaparición de una especie.
El primer paso es la localización del problema. Loro Parque Fundación ofrece su apoyo, tanto logístico y científico, como económico, a las diferentes organizaciones, gobiernos o entidades que trabajan en sus países. A partir de aquí, se comienza lo que será un trabajo intensivo: una maratón que puede durar muchos años.
Uno de los ejemplos que ilustra muy bien este proceso es el del Guacamayo de Lear. Desde el inicio del programa de recuperación hasta la reintroducción en su ecosistema brasileño de origen de los ejemplares criados en Loro Parque pasaron más de 17 años. En ese tiempo, se acogió a la pareja de aves que envió el Gobierno de Brasil (2006) y se comenzó el programa de cría. Este fue un éxito, con un primer huevo en 2007, que sería seguido de mucho más gracias a las condiciones de bienestar que los científicos del parque fueron capaces de ofrecer a la pareja.
Pero, además, es imprescindible trabajar sobre el ecosistema, con un análisis profundo de las causas que han producido la casi extinción de las aves. Los motivos suelen ser la deforestación, la caza furtiva y el comercio ilegal de especies que producen una enorme devastación. En este caso, el trabajo de Loro Parque Fundación es colaborar, mediante equipos desplazados al país, con las entidades locales mediante planes educativos, implementación de estrategias de protección y otras medidas. El objetivo es que el terreno vuelva a ser propicio para que las especies puedan volver a vivir y reproducirse en él.
¿Y cuál es el paso final? Este es uno de los más interesantes y complejos. Las aves nacidas en Loro Parque son reintroducidas en su hábitat de origen. Pero previamente deben adquirir las habilidades necesarias que les permitan sobrevivir allí: aprender a alimentarse con lo que la naturaleza les ofrezca, protegerse de los depredadores, anidar en los espacios naturales, conseguir seguridad, bebida y bienestar para sus nidadas. Ese aprendizaje se inicia en Loro Parque y se finaliza en los países de origen. En 2019 se reintrodujo de esta manera, una pareja de Learis de las criadas en el parque de Tenerife.
El éxito de cría reciente de los Guacamayos de Lear trasladados por Loro Parque Fundación a su bioma en Brasil, con una segunda nidada de tres pollos, demostró que los expertos de Loro Parque Fundación consiguieron que los animales fueran competentes para volver a la vida natural cerrando un ciclo que supone un éxito de enorme valor para el planeta.
Trabajando con otras especies
Aunque Loro Parque es especialista en loros, el compromiso con las especies va mucho más allá de las psitácidas. Cada una de las especies que se cuidan en el parque responde a dos objetivos: uno educativo y de concienciación de la población; y otro, de participación en proyectos de protección y reproducción. Cada especie participa de alguna manera en estos planes.
Un ejemplo es la manada de leones, que forman parte de acciones globales de protección de la especie y creación de un banco genético que garantice su supervivencia. Además Loro parque participa en otro proyecto llamado Kaza que trabaja con Zambia, Namibia, Anagola y Zimbabwe para tratar de evitar la desaparición de un animal del que solo quedan 25.000 ejemplares actualmente, frente a los 150.000 que vivían hace solo 20 años.
Gorilas, delfines, orcas, grullas… los planes de recuperación y protección de todas las especies que se desarrollan en los parques con base científica y otras entidades zoológicas, son las llaves de la esperanza en un mundo que ya no puede negar la amenaza global.