Un tiro a bocajarro y cosida a puñaladas: dos asesinatos machistas en 24 horas
Un crimen en Euskadi y otro en Málaga elevan a 1.002 las asesinadas por sus parejas o exparejas. El detenido por matar a su novia embarazada la agredía habitualmente
EFE
San Sebastián / Málaga / Barcelona.
Jueves, 18 de mayo 2023, 02:00
El terrorismo machista no cesa. En 24 horas dos mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Una de un disparo a bocajarro en Euskadi, la otra cosida a puñaladas, en Torremolinos, Málaga. Con estos asesinatos ya son 1.002 las víctimas mortales de la violencia machista en España desde que se tienen registros, el años 2003.
A la víctima de Orio la mató su expareja con una escopeta de cañones recortados con la que luego se suicidó. Es el primer crimen machista que se produce en Euskadi este año y ha dado lugar a numerosas muestras de condena por parte de representantes políticos e institucionales.
En un primer momento la Ertzaintza barajó la hipótesis de la explosión de un artefacto casero, pero ayer explicación del consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka explicó que los dos habían tenido una relación afectiva en el pasado y que habían quedado «expresamente ayer». Según las primeras investigaciones, el hombre, de nombre Alberto, sin antecedentes por violencia de género, utilizó un arma de su propiedad que estaba manipulada y disparó a bocajarro contra la mujer y después se apuntó a sí mismo. Todo ocurrió en un banco público junto a un parque infantil, en pleno centro del pueblo. La víctima, Lourdes, tenía 50 años y deja dos huérfanos, un chico mayor de edad y una menor de 15. Había roto con su verdugo hacía varios meses y su cuerpo, tras recibir el disparo, quedó en el banco donde había estado leyendo un libro, mientras que el del hombre estaba tendido en el suelo.
En el Viogén por relaciones anteriores
Por su parte, la Policía Nacional detuvo ayer en Torremolinos (Málaga) al hombre buscado por el apuñalamiento mortal de su pareja, de 28 años, en un piso de esta localidad. El presunto asesino está incluido en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, por dos relaciones anteriores, una de ellas con medidas cautelares.
Fuentes de la investigación señalaron a Efe que el presunto homicida, de nacionalidad italiana, que habría huido tras cometer el crimen, fue arrestado en el barrio de la Carihuela, el mismo en el que se han producido los hechos. El hombre, de 45 años, estaba siendo buscado desde por la mañana tras haber sido localizado el cadáver de la mujer sobre las 11.50 horas con heridas de arma blanca.
El Ayuntamiento de Torremolinos declaró un día de luto oficial por este asesinato, por lo que las banderas ondearán a media asta y hoy, a las 12:00 horas, habrá una concentración silenciosa en la puerta del edificio consistorial. El Ayuntamiento ha trasladado su más sincero pésame a familiares y amigos de la víctima y ha manifestado su repulsa y condena hacia este nuevo caso de violencia machista.
Simuló que se había caído por la escalera
Ayer la jueza envió a prisión por un delito de homicidio al hombre detenido por los Mossos d'Esquadra acusado de matar en Manresa (Barcelona) a su pareja, que estaba embarazada, a la que supuestamente golpeó y asfixió y posteriormente movió el cadáver para simular que había caído por unas escaleras.
En un auto, la titular del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Manresa (Barcelona) ordena la prisión provisional del detenido, de acuerdo con la petición de la Fiscalía, ante el riesgo de fuga, ya que se trata de un extranjero en situación irregular que no tiene arraigo en España, y para evitar que destruya pruebas con la investigación en una fase «muy inicial».
El detenido, I., que se acogió a su derecho a no declarar, agredía de manera habitual a su pareja pese a que no constaban denuncias previas. De hecho, según desvela la juez en su escrito, el entorno de la víctima ha corroborado que el detenido es una persona «agresiva», con una actitud «celosa, controladora y posesiva», que agredía de manera «habitual» a su pareja, y que incluso había llegado a tenerla retenida en ocasiones para evitar que la gente viera «las marcas de violencia que él le había provocado».