Las familias de alumnado con cardiopatías exigen que se garantice las clases telemáticas

Las asociaciones que atienden a familias y pacientes con cardiopatías congénitas en Canarias exigen al Gobierno regional, ante el inminente inicio del curso, una atención diferenciada, tanto sanitaria como educativa, a los pacientes que acrediten con la correspondiente documentación médica los riesgos para su salud añadidos a los que ya implica el contagio por covid-19.

Así, exigen mediante un manifiesto enviado a las autoridades canarias que se proceda por parte del Gobierno regional «a articular cuantas medidas sean necesarias para asegurar la correcta atención educativa a estos menores con riesgos añadidos para su salud, incluidas aquellas que supongan la atención cotidiana por vía telemática, en condiciones similares a las producidas durante el último trimestre del curso anterior». El escrito, firmado por las asociaciones Corazón y Vida y la Tricontinental de Cardiopatías Congénitas, destaca que «los niños que afrontan el inicio del curso con factores de riesgo añadido a la covid-19 están en la misma situación que estaban al terminar el curso anterior. Esto es, expuestos a un proceso contagioso para el que no existe alternativa médica, que tiene especial impacto en la capacidad respiratoria de los afectados».

Destacan que están atendiendo «con mucha preocupación quejas de familias a las que se les exige que los niños deben acudir al centro educativo de forma obligatoria para acceder a su derecho a la educación, y en algunas ocasiones, con amenazas sobre las responsabilidades legales de las familias que opten por no enviar a sus hijos al centro escolar».

Así, denuncian que en «algunos centros advierten a las familias de que 'no se impartirá otra enseñanza que no sea presencial en este curso 2020-21, salvo que las indicaciones de la Consejería de Educación se modifiquen o que se detecte otro periodo de suspensión la actividad lectiva presencial' (respuesta textual de un centro de Gran Canaria el 2 de septiembre de 2020)».

Las familias de alumnado con cardiopatías afirman que «en el estado actual de la pandemia, especialmente en Canarias, resulta especialmente peligroso exponer a los menores con patologías añadidas al riesgo de un contagio que puede provocar daños irreversibles en su salud, incluido el resultado de su muerte».

Por todo esto, reclaman que se «refuercen los programas de formación 'online' y las tutorías por vía telemática, de forma que el alumnado que así lo acredite pueda disponer de las mismas oportunidades educativas que los demás sin mermar sus ya limitadas condiciones de salud».

Instan a que «se atiendan los criterios médicos de prudencia y precaución para combinar de forma segura y adecuada los derechos inalienables de los menores a la salud y a la educación».

La asociaciones ponen «a disposición de las consejerías de Educación y Sanidad» cuantos medios técnicos estén a su alcance «para colaborar en el adecuado inicio del curso escolar, en todo lo que afecta a la correcta atención a estos pacientes con riesgos añadidos para su salud». Pero advierten «de que cualquier negativa institucional o directiva a cumplir con la obligación legal de amparar el derecho de estos menores de edad a una educación en igualdad de condiciones tendrá una respuesta proporcional ante los órganos judiciales competentes».