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El tsunami de la igualdad

El tsunami de la igualdad

El histórico 8M, las protestas contra la sentencia de la Manada, las Kellys, un gabinete de Gobierno mayoritariamente femenino, el arranque de la cuarta ola del feminismo... las mujeres en España han alzado la voz y tomado la calle en 2018, el año en el que autoproclamarse feminista se convirtió en motivo de orgullo

Violeta Molina Gallardo / Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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Por primera vez en la historia, son más las ministras que los ministros que componen el Gobierno de España: Pedro Sánchez se rodeó de once mujeres y de seis hombres para componer su gabinete cuando llegó a La Moncloa. Este movimiento político es sólo la punta del iceberg que evidencia cómo la mujer, al fin, ha entrado en la agenda mediática.

El movimiento de las mujeres empezó a coger impulso a finales de 2017 con la aparición del #Meetoo, una ruptura colectiva del silencio contra la violencia que padecen las mujeres que se extendió por todo el mundo gracias a las redes sociales. En España se hizo bajo la etiqueta #Cuéntalo.

Internet ha sido esencial para articular la cuarta ola feminista -hay quien la llama tsunami-, contribuyendo a que sea global.

Una ola que se caracteriza por la implicación de activistas muy jóvenes, la lucha contra la violencia sexual y otros tipos de violencia que padecen las mujeres tanto en el ámbito íntimo como en el público, por la reivindicación de la igualdad real en todas las esferas, el rechazo del neoliberalismo y la asunción de la ecología.

Entre los debates abiertos por la cuarta ola se encuentran la designación del sujeto político del feminismo, la abolición o defensa del ejercicio de la prostitución y, en menor medida, de la gestación subrogada.

Fortaleza

El 8 de marzo, Día de la Mujer, se produjo la constatación de que el movimiento morado estaba más vivo y fuerte que nunca. Aquel jueves de marzo, jornada de la primera huelga general feminista, fueron numerosas las manifestaciones en las que las mujeres inundaron las calles españolas clamando por la igualdad.

«Paramos para cambiarlo todo», «vivas, libres y unidas por la igualad», «la calle y la noche también son nuestras», «si las mujeres paramos, se para el mundo» o «menos violencia y más inteligencia» fueron algunas de las proclamas que se escucharon entonces.

Entre los motivos de la huelga y de la manifestación estaban que en España se denuncia una violación cada 8 horas, y casi 17 de cada 10.000 mujeres son víctimas de la violencia machista, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial.

También que ellas cobran menos que ellos (la brecha salarial es de casi el 20%), padecen mayor precariedad laboral (más contratos a tiempo parcial, un 74%, y temporales), renuncian más a su carrera profesional tras la maternidad (el 90 % de quienes lo hacen son mujeres) y aún no han roto el techo de cristal en muchos ámbitos profesionales.

Reacción a la sentencia de la Manada

Tras el 8M, el momento más álgido del año fue la reacción a la sentencia de la Manada, tras la que cientos de protestas espontáneas volvieron a teñir de morado el país.

La Audiencia de Navarra condenó a nueve años de prisión a sus cinco miembros por abuso sexual de una chica en los Sanfermines de 2016, pero los absolvió del delito de agresión sexual (violación). Y contó con un voto particular en el que un magistrado alegaba que los gestos de la víctima le sugerían «excitación sexual».

La indignación por el fallo -que el tribunal ha confirmado en diciembre- volvió a llenar las calles de movilizaciones en las que se gritaban consignas como «tranquila hermana, aquí está tu manada», «no es abuso, es violación» o «yo sí te creo».

Pero las críticas no sólo se circunscribieron al ámbito popular: el Gobierno de Mariano Rajoy encargó a la Comisión de Codificación que revisara la tipificación de los delitos sexuales en el Código Penal.

Medio centenar de asesinadas

Otro tipo de violencia, la machista, también ha centrado en buena medida la agenda mediática sobre mujer. Casi 50 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, 39 niños han quedado huérfanos y otros 3 han sido asesinados.

Desde 2003, año en el que empezaron a contabilizarse los asesinatos, han sido asesinadas 974 mujeres. Y 27 niños desde 2013.

A 30 de noviembre, el programa VioGén, el sistema de seguimiento integral de los casos de violencia de género, tiene incluidos 525.830 casos, 57.096 de ellos activos; de ellos, 16 son de riesgo extremo, 183 alto y 5.478 medio.

Entre las medidas impulsadas en 2018 para erradicar esta violencia se encuentran los nuevos formularios de valoración policial del riesgo de las víctimas, la reforma de la ley del Poder Judicial para que los jueces tengan mayor formación sobre el maltrato machista y el aumento del presupuesto de los ayuntamientos.

Expresiones

Sobre la violencia machista gira el álbum El mal querer de Rosalía, uno de los nombres propios de este 2018: la cantante catalana ha sido la primera intérprete española en lograr dos premios Grammy Latino por una única canción, Malamente, y en cosechar un histórico triple número uno: de álbum físico, de streaming y de sencillo.

La poeta Ida Vitale ha ganado el Premio Cervantes y el 60% de premios nacionales de Cultura han recaído en mujeres.

Ellas avanzan con paso firme: el Tribunal Supremo ha nombrado a cuatro magistradas este año (aunque las mujeres solo ocupan 15 de sus 77 puestos), Soledad Gallego-Díaz se ha convertido en la primera directora de El País y la doctora española Verónica Casado ha sido nombrada la mejor médica de familia del mundo.

El colectivo de las kellys, limpiadoras de hotel, protestó y reivindicó hasta que logró reunirse con Mariano Rajoy para exponerle sus demandas e intentar mejorar sus condiciones laborales.

En los últimos meses son muchas y muchos los que han abrazado públicamente la causa feminista: en mayo, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se definía como feminista en una entrevista.

Más allá de nuestras fronteras, por primera vez en la historia los premios Nobel de Física y de Química reconocieron en el mismo año las aportaciones de dos mujeres (Donna Strickland y Frances H. Arnold, respectivamente) y el de Literatura no se concedió debido a un escándalo de presuntos abusos sexuales.

En octubre, Sahlework Zewde se convirtió en la primera presidenta de Etiopía, la única de África en la actualidad, y en Estados Unidos más de cien mujeres fueron elegidas para la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas, un récord histórico.

Conquistas

A la vez que el feminismo se fortalece y la mujer avanza en la conquista de nuevos espacios que hasta ahora le habían sido negados, distintos sectores se resisten al movimiento.

Mientras el líder del PP Pablo Casado proclamaba en 2018 que el aborto no es un derecho, el partido de extrema derecha Vox iba más allá y proponía suprimir de la Sanidad pública el aborto, derogar la Ley de violencia de género o llevar a cabo una «persecución efectiva de denuncias falsas».

La Fundación del Español Urgente (Fundéu) tuvo que recordar que el término feminismo no es antónimo de machismo, sino el «principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre» y el «movimiento que lucha por la realización» de esa igualdad.

La lucha feminista seguirá en el año 2019 porque, como claman sus activistas, es una defensa de los derechos humanos de la mitad de la población y no una moda.

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